El 25 de mayo de 1910 fue sin dudas un día muy especial para nuestro país. La celebración del primer centenario de la patria movilizó el espíritu nacional y las autoridades de ese momento, con el presidente José Figueroa Alcorta a la cabeza, decidieron invitar a personajes notables de diferentes nacionalidades para que compartieran la gran cantidad de ceremonias, tanto civiles como religiosas, desfiles militares, congresos, funciones de gala y banquetes previstos para la ocasión. No faltaron entre las prestigiosas visitas hombres de la cultura y la política de los orígenes más diversos.
Días extraordinarios los de aquel mayo. Entre el 18 y 19 de mayo, el cometa Halley sembraba el pánico en los rincones más alejados de la Tierra con su imponente presencia. Sin embargo, en Argentina, la celebración siguió adelante con bombos y platillos.
Se hicieron presentes en nuestro país Pedro Montt, presidente de Chile; Eugenio Larraburu y Unanue, el vicepresidente de Perú; el político francés Georges Clemenceau, la Infanta Isabel de Borbón -en representación del Rey de España Alfonso XIII-; el gobernador de Cuba tras la guerra hispanoamericana, Leonard Wood, en representación de Estados Unidos; y un miembro de la familia real japonés Eki Mocki, entre otros enviados por Alemania, España y Paraguay.
También visitaron Argentina intelectuales y políticos como Ramón del Valle Inclán, Vicente Blasco Ibáñez, Jules Huret, Isadora Duncan, Anatole France, Marguerite Moreno, Enrico Ferri, Edmundo D’Amicis Pietro Gori, Jean Jaurès, Rubén Darío, Gina Lombroso, entre muchos más, dando una idea del interés que la celebración despertaba en otras latitudes. En setiembre de aquel año también visitó el país Eugenio Marconi, científico galardonado el año anterior con el Premio Nobel.
Pero sin duda, la figura descollante fue la infanta Isabel de Borbón, quien fue recibida en Buenos Aires por las más altas autoridades y una nutrida presencia popular. Especialmente por la gran cantidad de compatriotas que hacía no muchos años habían dejado su patria para radicarse en nuestro país.
LA FIESTA DEL 25Los festejos fueron muchos y variados, y se extendieron a lo largo de todo el año. Sin embargo, el día 25 de mayo tuvieron lugar, como era de esperar, los más importantes.
La crónica del diario EL DIA reflejaba los acontecimientos con el florido lenguaje de aquellos años.
“Puede decirse que ha absorbido el interés de la fiesta del 25 la majestuosa perfección del desfile militar que ha asumido tales proporciones que sólo elogios significan expresados por boca de propios y extraños. En la gran tribuna que se levantó frente a la Casas Rosada se ubicaron los presidentes argentino y chileno, la infanta Isabel y las demás representaciones extranjeras”, contaba el cronista y agregaba: “Las tropas de tierra y mar desfilaron entre espesos cordones de pueblo que les aclamaba sin cesar”.
En otro tramo señalaba que “La fiesta del Colón, llenaría varias columnas para describirla. Lo mismo puede decirse de la Opera”, y afirmaba que “el acto de colocación de la piedra fundamental del monumento a la revolución de mayo, constituyó el principal número del programa de fiestas”.
“Otro gran acto fue el canto del himno nacional por más de 30.000 niños en la plaza del Congreso, espectáculo presentado por primera vez en medio de una concurrencia enorme”, puntualizaba.
EN LA PLATALos medios también publicaron al día siguiente los festejos que tuvieron lugar en nuestra ciudad.
“Bajo un sol esplendoroso, La Plata se ha echado a la calle y lo ha curioseado todo y lo ha aplaudido todo: desde las notas del himno nacional, hasta los estruendosos panoramas de exhalación relampagueante encendidos en el hipódromo.
Por cierto, que el pueblo pudo contemplar a esa hora, desde las tribunas y desde el paddock, la iluminación de los buques de la escuadra, una serie de triangulitos abrillantados sobre el oscuro horizonte entre la hilera larguísima de alumbrado del puerto. Y de aquellos triangulitos brotar, como formidables surtidos de luz, los pantallazos de los reflectores que se cruzaban y entrecruzaban, ya hacia el infinito zenit, ya hacia el arsenal vecino, ya hacia la capital alborozada y vestida de fiesta”.
“Y como nota culta, eminentemente culta y digna de encomio, los cien mil ciudadanos que han adherido a la gran fiesta de ayer, no han tenido sino respetos mutuos, consideraciones mutuas. Ni una sola nota de desagrado en un ambiente en que con frecuencia la licencia suele estar bien cerquita de la libertad de nuestras jóvenes democracias”, aseguraba.
En cuanto al tradicional desfile, se puede leer en las páginas del 27 de mayo de 1910: “A las nueve, como estaba fijado, la columna organizada en la plaza Moreno, encabezada por tropas de caballería, los bomberos, bandas militares y batallones infantiles, se ponía en marcha hacia la plaza Primera Junta; avasalladora y grandiosa en su animado conjunto ciudadano, saludada a su paso por salvas de aplausos”.
Además, las funciones de gala en el Argentino y el Teatro Olimpo (hoy Coliseo Podestá) también tuvieron su referencia.
“Un hermosísimo aspecto ofreció en la noche del 25, la gran sala del teatro Argentino. Nuestras familias, en el número que lo permitió el local, hicieron acto de presencia, rica y elegantemente ataviadas. En el palco oficial, estuvo el gobernador con los ministros de gobierno y de hacienda, el jefe de policía, el presidente de la cámara de diputados, los diputados nacionales Lavié y Etcheverry, diputados provinciales, Márquez, Sarrat, Kennedy, Elena y otras personas que lo acompañaron en diversos momentos.
“La orquesta arrancó enseguida con las notas de la canción patria que fue cantada con toda corrección por la señorita Mercedes Páez y coreada por todos los artistas. Al terminar el himno, una prolongada salva de aplausos reinó en toda la sala. Después comenzó a cantarse Rigoletto, que terminó en medio de manifestaciones de aprobación”, decía el periódico.
Por otra parte, “En el Olimpo, la función del 25 llevó también una concurrencia enorme que ocupaba todas las localidades. Fue cantado el himno nacional por toda la compañía y después se pusieron en escena, correctamente, las obras anunciadas”.
Para comentar suscribite haciendo click aquí