Logros y desafíos de los clubes de barrio: "Tenemos que recuperar el sentido de pertenencia"

Progresos en materia de infraestructura que permiten ofrecer servicios y comodidades a socios y vecinos; la participación y el compromiso de sangre joven en las comisiones directivas, y la masiva asistencia de chicos a realizar actividades deportivas de todo tipo, están del lado del haber en el balance de los últimos tiempos que trazaron las entidades barriales y de bien público de la Región durante un encuentro realizado en la Federación de Instituciones Culturales y Deportivas de La Plata, en el marco del mes del dirigente.

Pero también hay una lista en el debe que se ha convertido en metas y desafíos de aquí en adelante: recuperar el sentido de pertenencia de la gente que concurre a estos clubes; lograr mayor autonomía económica con la incorporación de socios y fundamentalmente el hecho de que las entidades sean reconocidas por funcionarios y políticos de turno que “colaboran poco y casi siempre con el objetivo de su propio beneficio”, aseguran los directivos locales.

En el encuentro durante el que se planteó la necesidad de adecuarse a las exigencias de una comunidad que volvió a recurrir a estas instituciones fundamentalmente a través de la asistencia de miles de chicos a practicar deportes, pero también a realizar cursos, utilizar bibliotecas y desarrollar decenas de actividades sociales, participaron una veintena de dirigentes la mayoría de ellos presidentes de cada una de las entidades presentes.

Estuvieron por el Club Claridad su presidente, Juan Martín Juanes; por “19 de Febrero” también su titular, Diego Balducchi; por Regatas La Plata, su presidente Raúl Ricardo Costi; por Atenas, Miguel Angel Russo (presidente); por el Foro Parque Pereyra, Eyra Holgado; por la Casa del Tango, también su titular Alberto Alba; por el Club Banco Provincia, Edgardo Rivero (secretario); por Comunidad Rural, su presidente Claudio Moretto, y su vicepresidente primero, Matías Sigán; por la Asociación Profesional de Músicos, Fabián Di Mattía, y por Juventud, su presidente Carlos Layún. La reunión fue comandada por el presidente de la Federación, Jorge Heguy, quien escuchó los problemas que hoy enfrentan los clubes.

DIRIGENCIA JOVEN

Los clubes Claridad -de 38 entre 16 y 17- y “19 de Febrero” -82 y 118, del barrio Jardín- tienen historias recientes parecidas. Los dos estuvieron a punto de desaparecer, pero gracias a la movida de jóvenes llenos de energía y con la intención de no retroceder un solo paso en la lucha por no dejar morir a estas instituciones barriales, se pusieron el overol y trabajaron incansablemente.

Juanes, abogado de 34 años, contó: “Claridad siempre tuvo un rol social y deportivo muy importante. Hasta era un centro de votación durante las elecciones en el país, pero ya a fines de los ‘90 dejó de ser el nucleo donde se encontraban las familias, se cayó a pedazos en lo económico y más adelante con Internet, la playstation y los juegos de computadora los chicos pasaban como cerca a cuatro cuadras del club”, que fue fundado en 1939.

“Uno de los desafíos que nos hemos planteado y creemos que de a poco lo estamos logrando -agregó- es que los chicos del barrio, que ya se acercan en buen número a practicar las actividades que ofrecemos, vuelvan a tener el sentido de pertenencia, que quieran al club como propio”.

Fue en febrero del año pasado cuando Juanes junto a otros amigos que viven en las cercanías de Claridad decidieron hacer algo por la institución: “solo funcionaba un gimnasio que pagaba los impuestos, pero no había nada ni siquiera una comisión directiva, apenas algunos vecinos del barrio, ya personas mayores, que se negaban a dejar de ir. Entonces fuimos para que nos recibiera quien estuviera en ese momento, y dijimos que queríamos devolverle la vida al club. Ahora ya tenemos 190 socios, se regularizó con Personas Jurídicas y hasta hicimos un convenio con la UNLP, y otro puntual con la facultad de Odontología para montar un consultorio odontológico para la gente del barrio. Además, confeccionamos carnets de socios y un chico que nos ayuda pasa a cobrar casa por casa, es todo a pulmón. Hasta logramos montar un consultorio jurídico gratuito”

Al sentido de pertenencia también se refirió el secretario del Club Banco Provincia, Edgardo Rivero, quien expresó que “dentro del trabajo que nos propusimos estaba el de cambiar la imagen de la entidad y que los chicos que practiquen deportes aquí sientan que el club es de ellos, el sentido de pertenencia creo que es fundamental y lo estamos logrando”.

Contó que “nuestra situación es atípica, diferente al resto. Surgió como una empresa manejada por los empleados del Banco, ahora tiene 30 mil afiliados a quienes responder y más de dos mil socios externos, que son los chicos que practican deportes. En algún momento estuvimos en una situación sumamente delicada porque el Banco redujo los aportes ya que debía resolver problemas de la mutual de salud. Entonces tuvimos dos opciones: desaparecíamos como institución y quedábamos como una quinta con pileta de natación, o luchábamos para lograr la autogestión. Hicimos un acuerdo con la UNLP que nos ayudó a salir con el aporte de profesionales de la facultad de Económicas. Ahora contamos hasta con pileta de natación climatizada”.

Diego Balducchi -veterinario de 34 años- también contó su historia que lo llevó a ser presidente de “19 de Febrero”, fundado en 1956: “Yo empecé como

profe de basquet, veíamos que el club iba cada vez más para atrás y desbarrancó definitivamente en 2001. Nos quedamos de un día para otro sin CD y entonces la subcomisión de deportes se hizo cargo. La verdad es que no teníamos idea de cómo empezar y por eso pedimos el apoyo de la Federación de Instituciones, que nos ayudó mucho. Si nos alejábamos en ese momento el club desaparecía. Pero hoy, gracias a tanto esfuerzo, logramos tener 22 actividades deportivas y sociales cuando antes solo había 3. El desafío es mantener estas disciplinas y dar la mayor cantidad de servicios a los vecinos”, sostuvo.

HAY QUE MODERNIZARSE

Para Carlos Layún, presidente de Juventud -35 entre 1 y 2, fundado en 1936-, “los barrios de La Plata crecieron mucho y los clubes se quedaron en el tiempo. Por eso cuesta remontar. En nuestro caso apostamos a la infraestructura, hicimos vestuarios, la cancha de basquet nueva con piso flotante, tribunas con butacas, un restaurante de primera, y de esta manera tenemos qué ofrecerles a los vecinos, a los socios. Una familia sabe que su hijo puede venir al club y estar seguro, tener un lugar donde ducharse y que cuando practique deportes lo haga en superficies adecuadas”.

“Hoy día -añadió- contamos con un equipo de basquet en primera, todas las categorías menores, basquet femenino, vóley femenino. En fin, buscamos desde que nos hicimos cargo hace ocho años brindarle servicios y comodidades a quienes vienen al club, y ya tenemos unos 350 chicos”.

Layún concluyó: “estamos en una época en que los chicos, los vecinos, la gente se está acercando mucho a los clubes de barrio que cumplen una función social que quizás el Estado no está cubriendo como corresponde. La ayuda oficial que recibimos es poca, y los políticos están en la chiquita, siempre tratando de sacar tajada en caso de que se acerquen con la intención de realizar aportes a un club de barrio. Por eso el desafío es que los funcionarios conozcan a fondo a las instituciones y el trabajo que hacen. Si por razones económicas un club tiene que cerrar, seguramente cientos de pibes quedan en la calle”.