Distinguen en Europa a ideas de escuelas rurales

EL PROYECTO PROVINCIAL HUELLAS, QUE GANÓ EL PRIMER PREMIO EN UN CONGRESO MUNDIAL, TIENE EXPRESIONES LOCALES COMO LA DE ABASTO

Alumnos de 14 y 15 años de la Escuela Secundaria N° 1 de Pipinas son los responsables de que la localidad tenga un monumento que se convertirá en una marca de identidad para la comunidad y sus visitantes. Los chicos propusieron que se declare patrimonio a la chimenea de la ex cementera Corcemar, sinónimo de la época de oro del pueblo situado a la vera de la ruta 36, en el partido de Punta Indio. Investigaron, hicieron campañas de difusión y recolección de firmas, así como las gestiones correspondientes ante los organismos públicos. Empezaron a trabajar en 2010. Y en mayo pasado, el Concejo Deliberante decidió sesionar en la escuela para declarar “patrimonio de la comunidad material e inmaterial” a la vieja y emblemática chimenea.

La iniciativa, denominada “Un gigante, cenizas para el recuerdo”, es una de las 335 que se desarrollaron o se están desarrollando en cientos de escuelas rurales bonaerenses en el marco del proyecto Huellas de la dirección provincial de Educación Secundaria, una propuesta que desde hace 4 años trabaja sobre el patrimonio natural y cultural y la identidad de las comunidades rurales. Hace poco, Huellas ganó en España el primer premio en el Congreso Internacional de Educación y Socialización del Patrimonio en el Medio Rural. Y lo ganó gracias a los alumnos de Pipinas -uno de los 4 trabajos que se llevaron para mostrar-, pero también a los de Abasto y Gorina, donde están llevando a cabo distintas iniciativas (ver aparte), y a los de numerosos establecimientos educativos.

Por ello, tras recibir el premio luego de competir con países de Europa, Asia y América latina, una de las coordinadoras de Huellas, Silvina Irouléguy, subrayó: “Para nosotros este premio es de las escuelas. Huellas es el proyecto marco, pero en realidad lo sustancioso es lo que genera cada escuela”.

Por su parte, la tutora de “Un gigante...”, la museóloga y profesora de 3° año de la Secundaria 1 de Pipinas, Romina Peralta, opinó que “es fantástico lo que se puede lograr cuando los chicos tienen ganas e iniciativa, un docente que los acompaña y una escuela que los apoya. Ver a adolescentes de 14 años exponiendo en el Concejo Deliberante, investigando la legislación nacional e internacional sobre patrimonio, realizando gestiones, y logrando el objetivo, es más que satisfactorio. Ellos, a su corta edad, ejercieron su rol de ciudadanos, y por lo que me contaron, eso fue lo que más impactó en España”.

De hecho, la otra coordinadora de Huellas, Luján Marino, resaltó que “les sorprendió que chicos de entre 13 y 18 años estén elaborando legislación, participando en concejos deliberantes, porque tenemos muchas declaraciones de interés municipal de estos organismos que fueron planteadas directamente por los alumnos”.

LA CHIMENEA DE PIPINAS

El proyecto que idearon y concretaron los chicos de la Secundaria 1 de Pipinas nació a mediados del 2010, cuando la escuela recibió la invitación para participar de Huellas. “Los alumnos comenzaron a pensar en un símbolo de la localidad que permitiese contar su historia y proyectar a futuro”, relata Romina Peralta. Se eligió la chimenea de la ex fábrica, porque “el hecho de que estuviese encendida desde 1935 hasta el 2001, y desde entonces apagada, significaba muchas cosas”, acota.

“Es que Pipinas creció en torno a la cementera Corcemar. Llegó a tener 5 mil habitantes. La fábrica trabajaba las 24 horas en 3 turnos. Pero además tuvo un papel muy paternalista en la comunidad, ya que creó el club deportivo, la salita, aulas para las escuelas”, enumera Romina, quien comenta que ahora hay 1.500 pobladores. Un dato “revelador”: cuando los alumnos salieron con un petitorio para avalar su propuesta de declarar patrimonio a la chimenea consiguieron casi 1.500 firmas.

La profesora cuenta que en 2010 los chicos comenzaron a realizar un trabajo de memoria oral. “Y es que no hay nadie en Pipinas que no tenga algún pariente que no haya trabajado en la cementera”, dice, para agregar que el trabajo fue cambiando de manos, ya que siempre debía llevarlo adelante 3° año. Así, en 2011, otro grupo inició la campaña de difusión y recolección de firmas. En 2012 se presentó el proyecto en el Concejo Deliberante juvenil, y luego en el “de los grandes”, como dice Romina. Para ello los chicos tuvieron que estudiar toda la legislación sobre patrimonio.

Y llegó la gran sorpresa. “El 15 de mayo, el Concejo Deliberante de Punta Indio decidió sesionar en la escuela, donde se le cedió una banca especial a una alumna. Y la propuesta se aprobó por unanimidad”, realzó la docente. El 13 de diciembre, cuando Pipinas celebre sus 100 años, se inaugurará la chimenea como patrimonio de la comunidad.