Una economía con fuerte acento estatal

UNA MUJER DEPOSITA SU SUFRAGIO EN UN CENTRO DE VOTACIÓN DE QUITO

El reelecto presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha impulsado el crecimiento económico con un fuerte gasto público, financiado con divisas resultantes de renegociaciones de la deuda externa y contratos petroleros, pero su punto bajo es la inversión extranjera, según expertos. Sin embargo, el crecimiento se ha venido desacelerando. Los 15,5 millones de ecuatorianos vieron crecer el PBI en 4,8% en 2012 frente a 8% de 2011, un récord desde que Correa asumió el poder en 2007 con la promesa de fortalecer el rol del Estado en la economía. La proyección de crecimiento para 2013 está por encima de 3%. En diciembre último, el desempleo fue de 5%, el subempleo de 40% y la pobreza de 16% (contra el pico de 25,5% en septiembre de 2009), según datos oficiales.

La inversión extranjera es el punto más débil, según analistas: en el primer semestre de 2012 fue de 94.000 millones de dólares para América latina, de los cuales Ecuador recibió apenas 265 millones. Los expertos sostienen que el crecimiento económico de Ecuador obedece al boom petrolero del país, el miembro más pequeño de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) con una producción de 504.000 barriles por día (b/d), de la cual exporta 354.000 b/d que generaron 11.691 millones de dólares de enero a noviembre de 2012.