La F-1 vuelve con autos más rápidos, pesados y seguros

ENFOQUE
Por EDUARDO TUCCI

Vuelven la velocidad extrema, la emoción y la tensión que encierra el gran circo de la Fórmula 1, la máxima expresión automovilística mundial que montará su singular show este fin de semana en el circuito de Albert Park de Australia.

El mundo de los fierros asistirá a la defensa del título que, por tercera vez, encarará Sebastián Vettel frente a impetuosas presencias como las de Fernando Alonso, Lewis Hamilton, Jenson Button y Kimi Raikkonen, más algún tapado que intentarán derrocarlo.

Estas verdaderas joyas mecánicas que por estas horas comenzarán a acelerar a fondo en el autódromo de Melbourne se presentan, de acuerdo a las estimaciones técnicas previas, más seguros, más pesados y más veloces.

En este escueto resumen surgen las variantes técnicas más salientes de los monoplazas 2013, que utilizarán el actual reglamento por última vez ya que en la temporada venidera se aplicarán nuevos conceptos técnicos.

Los autos han demostrado en la pretemporada, desarrollada principalmente en España, un rendimiento mejorado respecto al año anterior con registros un segundo y medio más bajos que los empleados en el campeonato pasado.

CASI DOS SEGUNDOS MENOS

Buena parte de esta mejoría tuvo relación directa con los flamantes neumáticos Pirelli, ahora mucho más blandos, permitiendo marcas como la lograda por Fernando Alonso, que circuló 1,8 segundos más rápido que en 2012 en los entrenamientos de Montmeló.

La contrapartida en torno a los nuevos compuestos tiene que ver con se desgastan mucho más rápido, por lo que se esperan tres paradas por equipo como mínimo en la prueba inaugural del domingo, como así también en las citas siguientes previstas para los trazados de Malasia y Bahrein.

Esto generará dudas y contratiempos en los equipos, pero al mismo tiempo asegurará un espectáculo con más sobrepasos que es, en definitiva, lo que más disfruta el público.

Como contrapartida a los beneficios en la prestación general que permitirán los neumáticos, deberá tenerse en cuenta que los autos serán más pesados. Ha variado la estructura interna de cada unidad, ya que la FIA (Federación Internacional del Automóvil) aumentó el peso mínimo en dos kilos. Cada equipo, entonces, deberá extremar los recursos para evitar las consecuencias de autos más “gordos”.

Con respecto a las normas de seguridad, que en cada temporada pretenden eliminar al máximo las situaciones de riesgo, las máquinas de la F-1 serán más sólidas tanto en la célula de supervivencia como en la dureza de las estructuras antivuelco.

Los costos también son de un nivel acorde a las características de la categoría, por lo cual las cifras que se manejan para la puesta en la pista de un equipo obligan a erogaciones extraordinarias.

COSTO SUPERLATIVO

Hasta ganar carreras tiene un costo superlativo, ya que los honorarios por tomar parte en el Mundial han sido incrementados. Red Bull, como último campeón, debió abonar a los organizadores 383.000 euros a modo de inscripción -cifra que abonan todas las escuderías-, pero además fue obligado a pagar 4.600 euros por cada unidad lograda en el Mundial de Constructores 2012, lo que elevó su “prima de partida” a la friolera de 2.500.000 euros.

Volviendo a la pista, vale destacar que este año serán 11 equipos con 22 pilotos los que pugnarán por el máximo escalón mundial, mientras que las autoridades han decidido reducir la cantidad de horas para que los equipos trabajen durante las noches previas en cada autódromo, adelantándose el denominado “toque de queda”, que obliga a los mecánicos a abandonar sus tareas en los boxes.

En lo referido a los candidatos, cuando este año comenzaron a rugir los motores en la previa del inicio del campeonato pudo advertirse una paridad notable, aunque también es cierto que nadie ha mostrado su verdadero potencial de cara a la cita inaugural. Todo lleva a pensar que el “clásico” de la temporada estará a cargo de Ferrari y Red Bull, asomando como el tercer equipo con posibilidades de ganar carreras y pelear los puestos de privilegio en el escalafón mundial Mercedes GP, que a su reconocido potencial sumó la incorporación del veloz Lewis Hamilton.

Sebastián Vettel pugnará desde el vamos por ser el número uno del mundo por cuarta vez con su agresivo estilo. Sabe del poderío de los autos rojos de Maranello -en los papeles sus principales enemigos-, pero no deberá descartar otras escuderías.

Mercedes, por ejemplo, se presenta mucho más competitivo ya que, además del arribo de Hamilton, ha reorganizado su estructura con las presencias de Toto Wolff y el histórico Niki Lauda.

McLaren, por su parte espera la mejor versión de Jenson Button y Sergio Pérez para estar a la altura de las circunstancias y colarse en la pelea grande.

El maravilloso espectáculo de la Fórmula 1 ya está nuevamente entre nosotros. Con las incógnitas de siempre, con las expectativas renovadas, pero con la segura convicción de que el espectáculo estará garantizado.