Boca, sin Riquelme, se impuso al poderoso Corinthians, y sueña

CLEMENTE RODRIGUEZ LUCHA EN LO ALTO CON ROMARINHO

Boca Juniors, sin Riquelme, fue anoche pura personalidad y, con gol de Nico Blandi en el segundo tiempo, se impuso por 1 a 0 al Corinthians, de Brasil, en La Bombonera, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. El local terminó con diez hombres por la expulsión de Pablo Ledesma.

El equipo de Bianchi no brilló ni se lució, pero mostró mejoría en su juego y con eso pudo marcar diferencias sobre el Timao, que venía de ganar su grupo y de golear en el torneo local.

Propuso más Boca en el primer tiempo. Al menos dispuso de mejores llegadas que el Corinthians, y bien pudo haberse ido al descanso en ventaja.

En base a una mayor actitud y juego, merodeó de continuo en el área rival, y a los 34’, por ejemplo, tras una pelota que, de cabeza, bajó Sánchez Miño en el área, Blandi conecta a la red pero se lo impidió el golero Cassio que adivinó la acción y se arrojó prestamente sobre el balón.

La primera situación clara la había generado a los 9’, cuando Erviti, de buen rendimiento, remató desde fuera del área y la pelota se fue cerca del travesaño.

Diez minuto después, y asistido por Marín, Sánchez Miño despidió un remate de zurda desde buena posición, pero sin dirección.

También llegó a través del cabezazo, vía Burdisso y Blandi, tras córners que ejecutó Erviti desde la izquierda.

Al Corinthians le costó más poder proyectarse hasta Orión. Le faltó precisión en las entregas pero suplió esa con entrega y con pierna fuerte, que hizo que el partido, en algunos pasajes, se desvirtuara un tanto. Incluso promediando el mismo el árbitro detuvo las acciones ya que, con un rayo laser que alguien esgrimía desde el sector de plateas, se busca dificultar la visión del golero Cassio.

Para desnivelar, a Boca le faltó en la primera etapa un poco más de creatividad, de juego asociado para poner en aprietos a la visita.

Pero algo de eso tuvo el equipo de Carlos Bianchi en el complemento, ya que salió decidido en procura de desnivelar el marcador.

Que logró finalmente a los 14’ cuando Erbes, por izquierda, remató en forma imperfecta hacia la valla, la pelota fue al medio en donde Blandi, bien habilitado, tocó con la punta de su botín superando el esfuerzo del golero Cassio. La respuesta del Corinthians no se hizo esperar, porque enseguida Orión, en gran reacción, frustró un remate cruzado de Romarinho que buscaba su palo derecho. Y enseguida otro tiro cruzado del peruano Guerrero fue a estrellarse contra el palo izquierdo, y en el rebote Paulinho elevó el balón por sobre el horizontal. Tras estos anuncios, Boca procuró conservar el balón y sorprender con alguna réplica, aprovechando el adelantamiento del Timao para alcanzar la igualdad. Sobre los 39’ el árbitro le anuló un gol a Ledesma, por posición adelantada, a quien amonestó por sacarse la camiseta y, tras cartón, por un foul, le volvió a sacar la amarilla y lo expulsó.