Los suplentes ganaron bien y le mandaron un mensaje al entrenador

PERALTA INTENTA LLEVARSE LA PELOTA, EN UN PASAJE DEL PARTIDO ENTRE LOS SUPLENTES DEL LOBO Y EL PIRATA

A segundo turno, tras el partido de los titulares, fue el momento de la acción para los suplentes, que se impusieron por 2 a 0 a sus pares de Belgrano de Córdoba, con muy buenas producciones de Matías García, la figura del partido, y de Ignacio Jáuregui. Al margen de haber sido los autores de los goles, ambos estuvieron un paso por encima de la media en un cotejo (jugaron dos tiempos de 40 minutos cada uno) donde el Lobo fue patrón de la mitad de la cancha, con otro rendimiento superlativo, que fue el de Dardo Miloc.

Uno de los focos del partido pasó por las presencias de Gastón Díaz y Maximiliano Coronel, las otras dos caras nuevas del Lobo, que integraron la línea de fondo desde el comienzo y se mostraron en un más que correcto nivel. El zaguero, luego suplantado por Corulo, fue sobrio y ordenado, tuvo voz de mando para manejar los tiempos de la defensa y no mostró fisuras en el juego aéreo.

Gastón Díaz, en tanto, fue salida permanente por el andarivel derecho y mostró una valencia fundamental en el fútbol de hoy: nunca le quemó la pelota y, lejos de esconderse, siempre se mostró como una opción de juego, como una posible recepción.

Gimnasia hizo un buen partido en líneas generales. A partir de un equilibrio en la zona media, gestó situaciones desde el vamos y a los diez minutos Federico Rasic estrelló un disparo en el palo del Pirata. Tanto con el balón en movimiento como tras cada pelota parada, el Lobo logró capitalizar los balones sueltos, el equipo estuvo atento y rápido para ganar las segundas pelotas. Así, con un balón que quedó picando en el límite del área grande, Jáuregui sacó un zapatazo certero que se clavó en el ángulo inferior derecho de Heredia para abrir el marcador.

La brújula albiazul en el centro del campo fue Dardo Miloc, que con un gran sentido de la ubicación recuperó mucho y, tan importante como eso, luego distribuyó con criterio. Hace rato que dejó de ser sorpresa el buen pase que tiene el volante central.

En la segunda mitad el DT rediseñó el equipo, mandó a Mendoza al medio, bajó a Jáuregui al lateral izquierdo y quitó a Nicolás Sanguinetti. A esa altura, Matías García seguía haciendo estragos, tanto sobre la banda como en gambeta diagonal, para convertirse en uno de los mejores. El propio “Caco”, tras una buena acción individual con remate posterior de Gastón Díaz, capturó el rebote y puso el 2-0 definitivo.

Fue un buen partido de los suplentes triperos. Varios demostraron que quieren hacer dudar a Troglio y que darán una fuerte lucha por la titularidad.