Drama en 9 y 54: pidieron otra reconstrucción

EL AGENTE DETENIDO POR LA MUERTE DE UNA JOVEN EN 9 Y 54 EN UN PASAJE DE LA RECONSTRUCCIÓN DEL HECHO

La familia de la joven que murió como consecuencia de una bala policial, durante la persecución tras el asalto al restaurante “Me Piace” de 9 y 54, solicitó en las últimas horas una nueva reconstrucción de la trágica secuencia.

El pedido, según indicaron a este diario fuentes judiciales, se encuentra siendo analizado ahora por el fiscal que investiga el hecho, Fernando Cartasegna, con intervención del juez Juan Pablo Masi.

Los voceros consultados explicaron que para uno de los letrados que representa a la familia de Soledad Bowers (18), Gustavo Galasso, no se puede tomar como válida una medida de este tipo, hecha solamente en base al relato del procesado por “homicidio simple con dolo eventual”.

En ese sentido, fundaron su petición en las presuntas diferencias que plantea el relato de la hermana de la víctima, que estaba a su lado cuando recibió el fatídico disparo, y otros testigos.

Como se sabe, el miércoles últimos se llevó a cabo esa diligencia con la participación de Mauricio Aguilera, el imputado.

El policía recorrió, metro a metro, los lugares por donde se desplazó hasta que comenzó a correr a los delincuentes y efectuó el tiro.

La medida generó un gran revuelo en todo el vecindario y provocó escenas de extrema tensión.

Respecto de la situación procesal del efectivo, un informante señaló que, tras recabarse distintas medidas probatorias, el próximo martes el abogado que lo asiste, Julio Beley, podría pedirle la libertad.

Puntualmente, su planteo se tendrá como fundamento que Aguilera actuó en defensa de sí y de terceros.

“Pretendió tirar de la cintura para abajo, hacer un tiro disuasivo para que no le disparen a las personas”, aclaró Beley, quien analizó que “lo que menos buscó es que le pase este efecto no deseado para su trabajo”.

El abogado remarcó que “ni siquiera hubo dolo eventual: el policía quiso defender a la gente del restaurante” y subrayó que “si no lo hubiese hecho, hubiese perdido su trabajo. Además, corrían riesgo su vida y la de los comensales”.

EN ESTADO DE SHOCK

Por último, contó que Aguilera se encuentra alojado en la Alcaidía Roberto Pettinato de Olmos “muy mal, con tratamiento psicológico y muy shockeado”.