River: festejó ante Boca y se quedó con la Copa

MANUEL LANZINI EN EL FESTEJO DEL 1 A 0 CUANDO APENAS SE JUGABAN 6 MINUTOS DEL PRIMER TIEMPO EN EL ESTADIO MARIO ALBERTO KEMPES

CORDOBA.- Un gol de Manuel Lanzini , cuando apenas se habían jugado 6 minutos , abrió un clásico que había comenzado lleno de imprecisiones. Lateral por la derecha para Teófilo Gutiérrez , que le ganó la posición a su marcador, llegó al fondo y cruzó un centro atrás que Lanzini conectó libre de marca.

Sintió el golpe Boca, que perdió el control de la pelota y la pasó mal en defensa. Primero en una entrada de Lanzini por la izquierda, que cruzó un remate que se fue cerca del segundo palo; enseguida por una corrida de Teo , por el mismo sector, que salvó el arquero tapando abajo y recogiendo el rebote en el palo izquierdo.

Recién a partir de los 25 minutos , cuando entró en escena el juvenil Luciano Acosta , pudieron equilibrar el trámite los Xeneizes. El pibe, que sorprendió de entrada a Barovero con un pelotazo desde afuera del área. No solamente se mostró astuto el pibe para recibir libre , sino que encontró el modo de darle cierta profundidad a sus entregas.

No hubo llegadas a fondo de Boca, es cierto, porque incluso las réplicas de los Millonarios estuvieron cargadas de mayor peligro, pero el clásico se hizo más parejo. En este marco hubo una serie de entradas fuertes que significaron las primeras tarjetas de amonestación. Grana, Zárate y Mercado fueron los primeros.

Esa diferencia a favor de River en ataque quedó reflejada de nuevo cuando, otra vez, Lanzini apareció con tiempo para sacar un tiro desde la derecha, que salvó Trípodi arriba, sacando al córner con mano cambiada.

Y se trasladó al marcador cuando a los 41 minutos, y después de una triangulación por el costado derecho, salió el pase en profundidad para la entrada libre de Juan Carlos Menseguez, quien paró la pelota de zurda y definió con la derecha a un costado del arquero.

Con este cuadro de situación finalizó el primer tiempo, que como última postal dejó a Carlos Bianch i, el entrenador de Boca, reclamándole en forma airada a Diego Abal , el árbitro, por la jugada previa al 1-0. En realidad, en ese momento jugadores de River hicieron dos laterales al mismo tiempo: uno enviando la pelota atrás, desde campo propio, y otro, buscando a Teo Gutiérrez, quien en definitiva le sirvió la anotación a Lanzini. ¿Cómo finalizó la conversación? Expulsado el Virrey, quien no pudo entrar a la cancha en el complemento.

Con el ingreso de Cristian Erbes por Martínez, y una entrada muy fuerte de Menseguez contra Ledesma comenzó una segunda mitad que en el juego presentó las mismas características del primer tiempo: equivocaciones permanentes en las entregas.

A los 6 minutos, justo en la misma altura del gol de Lanzini, Boca llegó a fondo con una asistencia de Acosta a Sánchez Miño, que resolvió el arquero anticipando con un cierto grado de suspenso, porque la pelota le quedó a un costado. El propio juvenil volvió a aparecer enseguida con un pelotazo que se fue cerca.

Con el propósito de explotar el juego de contraataque, ese que le permitió sacar una distancia de dos goles, el conjunto de Ramón Díaz resignó el manejo de la pelota. Aprovecharon los Xeneizes, que asustaron con un tiro largo de Acosta, y sendos cabezazos de Gigliotti y de Forlín, este último salvado por Barovero.

Los reclamos coparon la cancha, Boca fue por el descuento con pocos argumentos y River no encontró el modo de armonizar su juego como en la etapa inicial. Recién a los 24 minutos, el conjunto de Nuñez visitó con alguna chance el arco de Trípodi, quien manoteó al córner un remate por arriba de Ponzio, quien definió una situación en la que nuevamente la defensa quedó mal parada.

Con el correr de los minutos, River se afirmó delante de un Boca que no encontró el modo de dibujar jugadas con la profundidad suficiente como para complicarle la noche a un Millonario que, aún lejos del nivel futbolístico alcanzado en el primer tiempo, empezaba a festejar el primer triunfo del verano.

Anduvo cerca del tercero el equipo de Ramón, que lo buscó pasada la media hora con una aparición de Villalva, que aprovechó una llegada a toda velocidad de Vangioni, para sacar un disparo bajo que evitó el arquero, y enseguida con una corrida de Teo, que alcanzó un pase largo dentro del área y mandó la pelota a cualquier parte.

Con este panorama llegó el final. La pelota, la mayor parte del tiempo en poder de River, que trasladó lento, frente a un Boca sin ningún tipo de respuesta. Y en las tribunas una súper fiesta Millonaria, que apenas interrumpió su alegría cuando el juvenil Fragapane a punto estuvo de un descuento que salvó Barovero.

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