Una tendencia que ya se nota en las maternidades

LAS MATERNIDADES VIVEN UN MOMENTO DE TRANSICIÓN DONDE NO SIEMPRE HAY ESPACIOS ADECUADOS PARA LA PARTICIPACIÓN DE LOS PADRES

El interés por comprometerse más en la crianza de los hijos aparece temprano. En las maternidades de todo el mundo aparecen iniciativas nuevas que hablan de padres más interesados en seguir el día a día de sus hijos de una forma intensa y desde el primer momento. Los padres que eligen acompañar a sus mujeres en la sala de parto representan una expresión de este deseo, pero no la única. En Belo Horizonte (Brasil), por caso, hay un programa para que sean los propios padres los que corten el cordón umbilical de sus hijos. Y en algunas maternidades de la Región se promueve el contacto piel a piel del papá con su bebé recién nacido.

Para Flavia Raineri, directora de Maternidad e Infancia de la Provincia “se está viviendo un cambio de paradigma en las maternidades que va a llevar un tiempo importante, porque requiere tanto de una transformación cultural como estructural”.

Para Rainieri, “a nivel mundial hay una tendencia a que los padres se acerquen a vivir de otra manera su paternidad, participando más activamente de la crianza: cambiando pañales, cocinando, jugando”.

Ranieri destaca que la literatura referida al tema subraya los beneficios derivados de esta tendencia en el desarrollo del bebé.

“El compromiso del padre, su presencia, es buena incluso para la escolarización de los chicos”, sostiene.

Hasta cambia el carácter de la participación del padre en el juego de los chicos, considerada en algún momento como demasiado brusca: los propios cambios sociales y la mayor predisposición de los padres jóvenes a ser demostrativos y adaptarse a los juegos de los chicos, aún de corta edad, favorecen esta situación.

NUEVAS INICIATIVAS

Ese mayor involucramiento no sólo es práctico, también es emocional. Y en distintas maternidades del mundo aparecen iniciativas para promoverlo.

“En Belo Horizonte, por ejemplo, hay una iniciativa para que el padre acompañe en el preparto y en el parto a su pareja y después corten ellos mismos el cordón umbilical de su hijo, porque es una práctica que hace que se selle un mayor compromiso entre padre e hijo”, relató Raineri.

Otra de las prácticas que se fomentan es promover el contacto piel a piel entre el padre y el bebé recién nacido.

“Está comprobado que esto, que consiste en hacer que el padre sienta la piel de su bebé, genera un movimiento de hormonas, una profunda emoción que deja marcas indelebles en el cerebro ligadas al apego”, dice la profesional.

Con todo, para que estos cambios puedan extenderse más son necesarias algunas transformaciones estructurales en las maternidades que va a llevar mucho tiempo implementar.

Por caso, los profesionales del área explican que muchas veces, aunque el padre quiere participar del parto, si se trata de maternidades sin lugares especialmente adaptados para ese fin pueden generarse incomodidades.