Por una protesta de inspectores la Ciudad se quedó sin controles

Operativos de tránsito, controles de fiestas clandestinas, documentación, alcoholemia, de puestos ambulantes, y otras actividades que están a cargo de Control Ciudadano no se realizan desde ayer por una retención de tareas que llevan a cabo inspectores municipales.

La medida, se aclaró, no incluye los controles del estacionamiento medido -ver aparte-.

“No se está cumpliendo con un acta de compromiso que se firmó días atrás. No se sumó presencia policial en los controles más complejos, y tampoco se equipó con sistemas de comunicación acorde, y también sigue ausente la llegada de más móviles para trabajar, entre otros pedidos que hacemos a las autoridades municipales”, dijo Esteban Della Pietra, delegado gremial del sindicato UPCN que explicó la medida de fuerza que llevan a cabo parte de los inspectores de Control Ciudadano, en la sede de 20 y 50.

Fuentes de la Municipalidad indicaron que “sólo un sector de los inspectores acompaña la protesta impulsada por un sindicato. Ya llegó una tanda de equipos de comunicación, que es parte del reclamo”.

PROTESTA EN 20 Y 50

La protesta la realizan inspectores dentro del predio de 20 y 50, en el playón, donde los inspectores aseguran que las condiciones de trabajo “están lejos de ser las mejores”.

“Aunque hicieron trabajos de pintura y mejoras en los techos en algunas oficinas de la dependencia, en el sector en el que tenemos que reunirnos los inspectores para organizar los operativos la situación es muy diferente y está cada vez peor”, dijo el delegado sindic al.

Lo concreto es que ayer prácticamente no se vio a los inspectores trabajando en las calles de la Ciudad.

En el corto plazo los agentes habían pedido “seguridad en los operativos más conplejos, con la presencia del personal policial; equipos de comunicación y uniformes, porque la ropa de trabajo está destruida. Si la gente nos observa se va a encontrar con que hay remeras diferentes, algunas tienen más de tres años y casi no se pueden utilizar. Esto también nos quita autoridad ante el vecino que nos ve y no lo puede creer”.

Para los inspectores en conflicto, la flota es “insuficiente. Ahora se cubren las urgencias en el casco urbano y algún caso de extrema gravedad en la periferia, porque además contamos con siete móviles que están en pésimo estado y ante la cantidad de denuncias que recibimos no se puede atender la demanda de los vecinos”, contaron ayer en el playón de 20 y 50.

Los casos que impulsaron la protesta fueron los de las dos inspectoras atropelladas en 45 y diagonal 74, el agente baleado en el Paseo del Bosque y la agresión a una inspectora en pleno operativo de control de una fiesta en el predio de La Plata Rugby Club.

Según indicaron ayer, “estamos en fechas especiales y este fin de semana se cedió y se trabajó con cierta normalidad, pero la situación no da para más y entendíamos que ya no podemos dar más tiempo para pedir que se cumpla lo que se firmó en un acta”, agregó Della Pietra.

Como se dijo, la medida de fuerza afecta “el servicio de calle en materia de tránsito; las inspecciones que contemplan a comercios, la venta ilegal en la vía pública; y la atención de denuncias al ciudadano”.