El hombre hallado sin vida en su auto habría sido sofocado

El comerciante que ayer fue encontrado muerto dentro de su auto que había sido acarreado hasta la playa de infractores del barrio porteño de Constitución, falleció como consecuencia de edema cerebral y los forenses creen que pudo haber sufrido una sofocación, informó la fiscalía.

El sitio www.fiscales.gob.ar informó que de acuerdo al informe forense preliminar de la autopsia que recibió el fiscal Santiago Vismara, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 2, la víctima, Alejandro Scarzella (53), presentaba “una congestión y edema encefálico difuso”.

Una fuente judicial aclaró que si bien faltan estudios complementarios, "una de las hipótesis de los expertos del Cuerpo Médico Forense es que el hombre pudo estar amordazado y con algo que le tapara la boca y murió sofocado, por eso la congestión y el edema cerebral por la falta de oxígeno". El mismo investigador judicial aclaró que los golpes que presentaba en la cara "no tenían la entidad de haberle causado la muerte" y que Scarzella no presentaba heridas bala ni de arma blanca.

La fiscalía también indicó que se le encomendó a personal de la comisaría 16ta. de la Policía Federal Argentina (PFA) que recolecte las cámaras de seguridad de la zona desde donde se acarreó el vehículo, en la esquina de avenida Paseo Colón y Humberto 1° de San Telmo. Con el fin de analizar esas imágenes, el fiscal Vismara requirió la colaboración de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP) del Ministerio Público Fiscal, a cargo de la fiscal Cristina Caamaño.

Scarzella fue visto por última vez el sábado a la noche, cuando salió de su casa en la localidad bonaerense de Hurlingham, donde vivía con su madre. Alrededor de las 2 del domingo, dos hombres entraron a ese domicilio; primero le dijeron a la madre de Scarzella que venían de parte de su hijo a buscar algo y le sugirieron que siga durmiendo. Pero, cuando la mujer se dio cuenta de que se trataba de un robo, les indicó dónde había dinero y, finalmente, los ladrones se fueron ese efectivo y dos armas de fuego.

La mujer hizo la denuncia el domingo y desde entonces se inició una causa por el robo y por la averiguación del paradero de Scarzella, quien se dedicaba a la importación y venta de zapatillas deportivas New Balance y ojotas Havaianas.

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En base a los testimonios de los amigos del hombre, los investigadores determinaron que la víctima estuvo hasta las 20.30 de esa noche en una degustación de comidas en una plaza de Hurlingham cercana a su casa y se conectó vía Whatsapp a las 22.51. También se determinó que la última vez que se activó su teléfono celular, la antena lo posicionaba en la localidad bonaerense de Wilde.

Ayer a las 8.40 de la mañana, una grúa del SEC remolcó el VW Golf negro patente IYA 976 de Scarzella por hallarse mal estacionado en la esquina de avenida Paseo Colón y Humberto 1°, en San Telmo, hasta el playón de infractores ubicado en la avenida Juan de Garay, debajo de la autopista 9 de Julio, en Constitución. El agente de tránsito y los operadores de la grúa no se dieron cuenta que en el asiento trasero del auto había un cadáver que terminó siendo visto, a media mañana, por un empleado de seguridad del playón de Constitución.

Con la patente del auto, la PFA descubrió que se trataba de un vehículo con pedido de secuestro por la búsqueda de Scarzella y se puso en contacto con sus pares de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón. Cuando los peritos abrieron el auto e inspeccionaron a la víctima, la identificaron como Scarzella, ya que tenía su DNI entre las ropas.

Los investigadores creen que pudo haber sido víctima de un robo o de un secuestro al voleo en el que se vio obligado a entregar las llaves de su casa para que los captores vayan a buscar dinero, aunque aún no se descartan otras hipótesis.

Scarzella estaba divorciado hace años, tenía tres hijos de 20, 18 y 13 años y vivía con su madre en Huringham.