“Estaba entregada: durante cinco años me había resignado a vivir con dolor”

“Todos los médicos me decían que la fibromialgia no tenía cura y yo estaba entregada. Durante casi cinco años me había resignado a vivir con dolor de espalda y articulaciones, un dolor tan fuerte que me limitaba cada vez más. Dejé hasta de juntarme con amigos porque no sentía ganas de salir de la cama. Vivía pendiente del dolor y no hacía nada para olvidarme de lo que me pasaba. Recién cuando mi médico actual me explicó que había formas de controlar el dolor empecé a salir adelante. Creo que para poder recuperarse lo primero es confiar en que se  puede estar mejor”.

María Inés Stewart
Le diagnosticaron fibromialgia