Preocupa el rebrote de las amenazas de bomba que causan alarma en la Ciudad

No aflojan. En el transcurso del mediodía se produjeron ayer dos amenazas de bombas simultáneas en la Ciudad: una en los Tribunales y otra, en un complejo de Los Hornos donde hay cuatro establecimientos educativos. En todos los casos hubo que evacuar los edificios y convocar a personal de la división de Explosivos que constató que se trató de falsas alarmas. Sin embargo, quedó al desnudo un problema en aumento que alarma a la Región, que además tiene un alto costo económico y obliga a sacar a la calle a alumnos con el riesgo que eso implica.

Según se explicó ayer, desde hace varias semanas se registran llamados que advierten acerca de la presencia de explosivos en los establecimientos educativos ubicados en la manzana delimitada por las calles 62 y 63 entre 139 y 140.

En ese predio de Los Hornos se encuentra la Escuela N°21, el Jardín 909, un colegio comercial y una escuela técnica.

“La semana pasada fueron tres las amenazas y ayer se sumó otra”, dijo con preocupación un transportista que traslada alumnos de la escuela primaria y del jardín.

Con cada uno de esos llamados no solo se alteró la rutina escolar, sino que la comunidad educativa completa debió actuar conforme al protocolo y evacuar a los alumnos y al personal.

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Que los chicos estuvieran en la calle durante el tiempo que duró la inspección policial es algo que inquietó a los adultos y alborotó a los pequeños.

“Sacarlos siempre es un riesgo porque por mas que los docentes y los auxiliares estén pendientes de ellos, uno nunca sabe cuál puede ser la reacción de los chicos”, señaló la madre de un alumno de tercer grado.

Ante la presunción de que se trataba de una falsa amenaza, se informó que las autoridades de la escuela técnica decidieron no evacuar a sus alumnos.

Por la misma razón ayer por la mañana tuvo que evacuarse el edificio de los Tribunales de Trabajo que funcionan en el edificio de 13 y 48.

También se desalojó la sede del Banco Provincia que funciona en ese inmueble.

En el lugar intervino personal de la Policía Local que constató una vez mas que solo se trató de una falsa alarma.

En el Ministerio de Seguridad se advirtió que ante llamados telefónicos de esas características hay que denunciarlos al 911.

Con el llamado se inicia un procedimiento policial que involucra a distintos estamentos de Seguridad.

Se avisa a la dirección de Explosivos que pertenece a la Superintendencia de Seguridad Siniestral y se asignan dos peritos especialistas en ese tema.

Los peritos concurren al lugar con un camión especial que cuenta con un contenedor “nabco”, una suerte de trailer preparado para trasladar artefactos explosivos.

También se da parte a la comisaría mas cercana, por caso ayer por la amenaza de bomba en Tribunales intervino la comisaría Primera.

Las autoridades consultadas indicaron que para poder evacuar los edificios se tiene que contar con la presencia y el aval de una autoridad del lugar.

Luego se realiza una inspección ocular y se revisa el edificio por completo.

En todos los casos se labra un acta con la certificación de un testigo del lugar en cuestión. Por último se entrega una copia a las autoridades del establecimiento, otra a la comisaría que intervino y una queda en poder de la dirección de Explosivos.

La fuentes de Seguridad consultadas destacaron que cuando se produce una amenaza de bomba se afecta al personal policial que está en otras funciones. Por otra parte, también se involucra a personal de Tránsito que deja de estar en otros sitios neurálgicos de la Ciudad.

“Para que se vuelva a ingresar al lugar hay que esperar una hora”, agregó la fuente consultada para reflejar otra de las complicaciones que se sufren cuando se produce una falsa alarma.

Según se explicó tiempo atrás, cada llamado al 911 para alertar por amenaza de bomba le cuesta al Estado unos $25.000 - el costo del operativo -. Es decir, unos $12.500.000 por mes o 100 millones de pesos por ciclo lectivo.

Como ya se dijo la policía debe mandar, en cada caso, un escuadrón anti explosivo.

Se presume que en muchos casos se trata de alumnos que hacen esos llamados con el objetivo de evitar alguna prueba. Esos jóvenes pueden hacer la llamada desde sus celulares habiendo sacado el chip - como llamada de emergencia - y, de esa manera es imposible identificar el dispositivo. Además todos aquellos que se encuentren dentro del sitio deben salir de manera obligatoria, porque aunque la sospecha de que en realidad todo sea falso, se debe chequear.

AMENAZA DE BOMBA EN BERISSO

Las autoridades comunales de Berisso informaron que ayer en dos oportunidades se recibieron llamados que alertaban sobre la existencia de artefactos explosivos en las instalaciones de la Escuela Técnica N° 2. Luego se comprobó que eran falsas alarmas.

El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Berisso, José Méndez, indicó que se trabaja con los organismos de seguridad y que se hicieron las actuaciones judiciales pertinentes sobre estos hechos que involucraron al establecimiento de calle 12 y 169.

“Ambas situaciones ya son investigadas por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) y se trabaja en la identificación del origen de las llamadas puesto que fueron efectuadas al 911”, dijo el funcionario.