Más de 30 escuelas reunidas por Malvinas

En el año del 35º aniversario de la Guerra de Malvinas, más de treinta escuelas platenses coronaron ayer un largo trabajo con una muestra que por momentos convirtió al salón de exposiciones del Centro Cultural Islas Malvinas en un lugar muy pequeño. La cantidad de gente que se acercó superó las expectativas. Ello y la calidad de los trabajos y los materiales exhibidos abrió de par en par la puerta para repetir la experiencia el año que viene.

La tarjeta de identificación que le dieron a un soldado argentino para realizar el viaje de regreso y bajar del buque inglés que lo trajo de las islas, monedas de Inglaterra que le regaló un marino británico, esquirlas de una bomba, un libro por la paz que nació en la federación italiana platense y que recolectó casi 300 mil firmas que llegaron al gobierno de Italia para que “no apoye a Inglaterra”, el video y el relato de los 18 estudiantes de Ensenada que fueron a Malvinas como viaje de fin de curso, bandas de música, integrantes de la Casa del Ex Soldado Combatiente de Malvinas (CEMA), decenas de alumnos y docentes y público en general. Treinta y cinco años después, la guerra de 1982 sigue convocando y emocionando a grandes y chicos. Como a ese niño de 8 años de la Escuela Primaria 41 al que se le llenaron los ojos de lágrimas mientras mostraba las pertenencias que les prestó un ex soldado para la muestra.

“La iniciativa surgió de las inspectoras de nivel primario de la Dipregep (Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada) a principios de año. La idea fue que los chicos encararan una investigación. Así se hizo y en esta muestra se expusieron los trabajos. Participaron unos treinta colegios privados y se invitó a cinco públicos”, que fueron las primarias 18, 10, 41, 36 y 80, contó el jefe regional de la Dipregep, Daniel Scazzola.

En el stand de la Escuela Italiana, un gran libro repleto de firmas, guarda una riquísima historia.

El presidente de la Federación de Asociaciones Italianas de La Plata (Failap) en la época del conflicto bélico, Antonio Redigonda, recordó que “se empezó a recoger firmas aquí y en los alrededores, pero luego fue un fenómeno, a tal punto que el primer libro quedó corto y se habilitó otro”.

Juan Manuel Fangio y Oscar Alfredo Gálvez estamparon sus firmas pidiendo la paz. Mabel, la esposa de Antonio, comentó que “un escribano certificó todas las firmas y los libros llegaron al gobierno italiano, que ante semejante presión dejó de apoyar a Inglaterra”. Y añadió: “Los que vivieron una guerra, como mi marido de chico, estaban muy pero muy angustiados en ese momento”.

En el stand de la Primaria 41, un chico de apenas 8 años preguntó a la reportera gráfica: “¿Querés saber qué es todo esto?”. Le mostró el DNI de un soldado, la tarjeta “amarilla” que fue su identificación dentro del buque inglés que lo trajo de vuelta, monedas británicas que intercambió por argentinas con un combatiente de Inglaterra, esquirlas de una bomba, piedras de la zona de combate y del centro de la isla. ¿Qué sentís al tener en tus manos todo esto? “Mucha emoción”, respondió el alumno con los ojos enrojecidos.

Precisamente, la “emoción y el sentimiento de paz dominaron toda la muestra”, aseveró Daniel Scazzola en sus palabras de despedida.

Hubo una sola escuela secundaria invitada. Y no podía ser de otro modo. Los chicos y chicas del Colegio Nuestra Señora de La Merced de Ensenada, que fueron a Malvinas como viaje de fin de curso, aportó más emotividad aún a una jornada que tendrá segunda vuelta en 2018.