El tango, cosa de machos

“Varón, pa’quererte mucho”, de Marisé Monteiro. Protagonistas: Ariel Juin y Pablo Juin. Músicos: Juan Manuel Bevacqua, Sebastián Abadie y Guillermo Destaillatsen. Coreografía: Juan Pablo Bulich y Rocío García Liendo. Diseño de vestuario: Gustavo Alderete. Diseño de escenografía: Huby Stempel. Realización escenográfica: Oscar Sánchez. Diseño gráfico: Emiliano Páez. Community Manager: Enchulame Socia Media. Fotografía: Nacho Lunadei. Videos: Sol Nakano. Diseño y operación de sonido: Santiago Muñoz. Diseño de luces: Nacho Medina y Matías Canony. Operación de luces: Matías Canony. Coordinación artística: Gabriela Bevaqua. Asistencia general: Joshua Chienda Ruiz. Asistencia de Dirección: Sol Caballero. Producción ejecutiva: Alfredo Russo. Dirección General y Puesta en Escena: Nacho Medina. Tándem Bar del Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551, CABA, subsuelo, viernes 22.30 hs. Viernes 8/12 última función.

En sus orígenes, el tango fue un género marginal, rechazado por la pacata y prejuiciosa “alta sociedad” porteña, por su carácter arrabalero y popular. Era “cosa de machos” y al principio se bailaba entre hombres.

Marisé Monteiro toma este dato histórico para imaginar un encuentro amoroso entre dos hombres de clases sociales contrapuestas. Por un lado el niño bien, fifí, de Barrio Norte, y por el otro, el hosco malevo suburbano.

Lo más atractivo y singular de esta propuesta es indudablemente la elección de dos hermanos gemelos para interpretar al bacán por un lado, y al guapo por el otro (Pablo y Ariel Juin respectivamente). Esa enorme similitud entre ambos genera multiplicidad de lecturas en el espectador. Son dos, pero a la vez son uno. Simbolizan los dos géneros que coexisten en cada uno de nosotros, y el amor aparece como un sentimiento que no sabe de etiquetas ni rótulos. Surge, irrefrenable, espontáneo, porque sí.

La autora hilvana con ingenio y habilidad emblemáticos tangos y milongas, que van describiendo el perfil de ambos personajes. Otro notable acierto es la incorporación del relator, interpretado por Juan Manuel Bevacqua, quien además de cantar como los dioses y tocar el piano y la guitarra, va narrando los entretelones, pormenores y avatares de este romance “non-sancto”.

Los hermanos Juin, integrantes del elenco del musical “Sugar”, se destacan como enormes bailarines y excelentes comediantes. Son muy buenos cantantes y destilan picardía, logrando una inmediata complicidad con el público, que se anima a tararear las letras más conocidas. La sofisticada coreografía de Juan Pablo Bulich y Rocío García Liendo, traduce a la perfección esa magnética atracción de los cuerpos, ese “hacer el amor” al ritmo del dos por cuatro.

Nacho Medina, director de “Varón …”, logra un producto que entretiene, conmueve y divierte, objetivos nada fáciles de aunar. Su puesta es ágil, dinámica, fluída. Hay humor y lirismo en saludables dosis. Medina tiene entre manos un material delicado, controversial, y nunca cae en el panfleto, en lo previsible ni en el estereotipo trillado. Se maneja con sutileza para pintar esa tierna y genuina relación entre dos hombres que se atraen y se repelen, “que se añoran y se quieren, que se conocen y se temen”, parafraseando al Serrat de “Mediterráneo”.

Los músicos Sebastián Abadie (guitarra) y Guillermo Destaillats (bandoneón), completan este elenco afiatado, homogéneo, en el que se percibe muy buena química y armonía. Hay equipo.

Lograda también la funcional escenografía, en la que se plasma “el cotorro” del guapo, y el piso en Recoleta del finoli. Dos mundos antagónicos. El vestuario de Gustavo Alderete, otro hallazgo que suma a la caracterización.

A modo de “entrada”, el público degusta en el Tandem Bar del San Martín, una cena alusiva al paladar de la época en que transcurre la acción de “Varón…”: bondiola braseada con reducción de vino Malbec, polenta de hierbas grilladas y puré de batata caramelizada, que culmina con un postre típico: budín de pan con pasas de uva y naranja, con sopa de dulce de leche y caña argentina.

Cada viernes hay un artista invitado como prólogo del musical. En esta ocasión fue Mariano Depiaggi, co-protagonista de otra obra tanguera de Marisé Monteiro: “La Novia de Gardel”.

El viernes 8 de diciembre es la última función de una exitosa temporada de un “Varón” que seguramente seguirá sonando en 2018.

Para agendar

Qué: “Varón pa’quererte mucho”

Cuándo: Viernes a las 22.30

Dónde: Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551

Emblemáticos tangos van describiendo el perfil de los personajes