En El Dique mantuvieron a una chica privada de su libertad

Un joven de 18 años quedó detenido acusado de haber mantenido encerrada a su novia y al bebé de siete meses que tienen en común. Todo eso, en el marco de una serie de maltratos y de violencia cotidiana.

El cautiverio de la chica, de 26 años, habría comenzado días atrás en una casa de El Dique, Ensenada. Fue la madre de ella quien, sospechando que algo podía estar pasándole, pidió auxilio a la Policía.

Los efectivos individualizaron los posibles lugares donde podrían tenerla encerrada a la madre y al bebé.

En esa pesquisa, que incluyó el dato de que el adolescente podría tener armas en su poder, se estableció que uno de los domicilios donde estarían las víctimas quedaba en 127 entre 38 bis y 39.

A esa vivienda -más otros tres lugares cuyas direcciones no trascendieron- fueron varios policías de la seccional 3ª para allanarla.

En efecto, ahí estaba la chica y su bebé. Mientras que la criatura parecía estar en buen estado de salud, a la madre la encontraron lastimada.

humillaciones constantes

De a poco, los agentes fueron indagando en lo que había ocurrido los días previos. Así se fue confirmando como verdadera la denuncia de la madre de la chica.

“Dijo que su novio la tuvo retenida contra su voluntad en la casa que compartían. Y que a eso se le sumaban los golpes, maltratos y humillaciones constantes” del muchacho de 18, changarín de ocupación.

Lo primero que hicieron los policías que entraron por la fuerza en la casa de calle 127 fue retirar a la joven mamá y al nenito, para que fueran revisados por un médico de la fuerza.

Ese profesional corroboró que la mujer padeció lesiones leves, por los golpes de su pareja. Esa evidencia sumado a su declaración testimonial terminaron por complicar al acusado, al que lo imputaron por los delitos de “lesiones agravadas” y “amenazas”.

La madre se recupera por toda la violencia física y verbal que padeció, junto con su bebé.

Por su parte, el adolescente quedó detenido en un calabozo, a la espera de que la fiscalía lo cite a declarar a Tribunales, para conocer su versión de lo ocurrido, en el caso de que quiera hacer un descargo.

El caso recayó en la UFI 13, una unidad especialmente dedicad a delitos referidos a la cuestión de género y la violencia de pareja.

De confirmarse el relato de que la joven fue retenida y encerrada bajo su voluntad, los cargos contra él podrían ser aún más graves.