El aporte del streaming

Hablar del futuro del cine en Argentina, en esta coyuntura, resulta particularmente complejo debido a la incertidumbre que se vive con los cimbronazos en la estructura del INCAA. De hecho, la actriz Verónica Llinás prefirió no emitir opinión al respecto de este momento de quiebre porque el debate le parecía supeditado a la Ley de Convergencia, cuyo texto aún no se conoce y que la industria nacional teme que modifique el modo en que se financia el instituto (a través del aporte de cableoperadoras y del corte de tickets, principalmente) y se achiquen presupuestos.

Luciana Piantanida, a quien no le parece inocente que se esté planteando el debate del futuro del cine en Argentina (“nos quieren hacer creer que es mucho mejor ver series y que hay películas que deberían ser hechas directamente para televisión porque es mucho más barato. Hay una decisión de pasar muchos de los contenidos que tienen pantalla en los cines a la versión online, de Cine Ar Play”), afirma en este sentido que uno de los puntos clave que debería explorar la nueva ley es qué aporte realizan los servicios de streaming a la producción nacional.

“Si vamos a incluir el streaming en nuestro quehacer, hay que pensar de qué modo las plataformas tienen que hacer su aporte al Fondo de Fomento Cinematográfico”, opina, y explica que ese tipo de impuestos a quienes traen contenidos de afuera para que se produzcan contenidos adentro “nos da siempre la tranquilidad de que nuestra cultura va a ser ampliada por distintas miradas”.