Cuatro hombres baleados por asaltos o peleas en La Plata

Cuatro hombres fueron heridos de bala por distintos episodios ocurridos en la Región, algunos en el contexto de una ola de inseguridad que no da tregua, y otros por peleas que reflejan un altísimo grado de violencia en los conflictos barriales y familiares.

Entre estos últimos se inscribe un incidente ocurrido en Melchor Romero, que tuvo como víctima a un muchacho de 29 años, y otro que sucedió en Tolosa, donde un joven recibió un impacto de bala en una pierna tras una disputa que tuvo con su hermano, aunque no fue éste quien lo lastimó (ver aparte).

encerrona y disparo

Con respecto a los hechos de inseguridad, uno tuvo como escenario a la ruta 2, donde ayer a la tarde una banda intentó una suerte de golpe comando contra un móvil de una empresa de seguridad que trasladaba a guardias de un country, informaron fuentes oficiales.

Fue alrededor de las 19.15 a la altura de la localidad de Abasto (cerca de la avenida 520), por donde circulaba una camioneta Amarok con los logos de la empresa y vigiladores que “provenían del relevo en el country Campos de Roca”, según detallaron los mismos voceros.

En el kilómetro 56 de la autovía dos rodados “quisieron encerrar a la camioneta y desde uno de ellos dispararon hacia el rodado” de las víctimas. Uno de los proyectiles atravesó el vidrio e impactó “debajo del omoplato izquierdo (espalda media)” de un hombre identificado como Santiago Espíndola, de 45 años.

El chofer de la Amarok pudo esquivar la maniobra y acelerar a fondo antes de que los agresores lograran interceptarlos. Sin detenerse ni un momento, trasladó a su compañero al hospital de Melchor Romero. Los delincuentes escaparon.

Los médicos evaluaron a Espíndola y se resolvió derivarlo a una clínica, ya que se le dio intervención a la ART por tratarse de una lesión ocurrida durante el horario de trabajo, explicaron fuentes oficiales. Estos mismos voceros detallaron que “se evalúa ahora la gravedad de la herida medular”. Investiga la comisaría Séptima y DDI.

por la billetera, en V. elvira

Saúl Riveros (25) es paraguayo y vive con su familia en Villa Elvira. A las 21.30 del jueves volvía a su casa, después de cobrarle a una vecina por un trabajo que le hizo como pintor de obra, y en 98 y 118, a pocos metros de llegar, se cruzó en su camino una moto con dos delincuentes armados.

Con amenazas de muerte lo obligaron a entregarles un teléfono celular, a lo que Saúl accedió sin ofrecer resistencia, pero la cosa cambió cuando -no conformes con eso- los asaltantes también le pidieron la billetera donde había guardado la plata de su trabajo.

Indignado, Riveros reaccionó ante la exigencia y casi termina pagándolo con su vida.

Familiares de la víctima confirmaron a este diario que uno de los delincuentes le apuntó con un rifle a la cara y hubo una doble detonación: uno de los disparos impactó en un costado de la nariz de Saúl, mientras que el otro, por suerte, no dio en el blanco.

El joven fue asistido en el hospital San Martín y más tarde pudo regresar con su familia a la vivienda de Villa Elvira, donde se recupera del terrible trance.

Sin dejar de cocinar las tortas fritas para el comedor comunitario y copa de leche que funciona en su casa (ver aparte), la mamá de Saúl, Eulalia Zelaya Montiel (53), dio detalles de la odisea que vivió su hijo y rescató que, al menos, “la puede contar”.

“El mismo reconoció que tuvo un Dios aparte, que tuvo bastante suerte, porque esto pudo haber terminado muchísimo peor”, reflexionó la mujer en una charla con este diario.

Según Eulalia, a su hijo “se le aparecieron de golpe dos jóvenes que estaban en moto, justo cuando (la víctima) estaba por entrar acá”. Por lo que le contó Saúl, los agresores “no eran menores”.

“Le robaron un celular que cuesta 22.000 pesos y lo estamos pagando con él a medias, pero Saúl se enojó cuando, además, le quisieron sacar también la billetera donde tenía los 1.800 pesos que acababa de cobrarle a una mujer del barrio por un trabajo de pintura que le hizo”, explicó la mujer.

Los asaltantes terminaron llevándose también esa suma.

Eulalia aclaró que su hijo no sólo se resistió a darles la billetera por el dinero: “También pensó que tenía su documento como ciudadano paraguayo y que si se lo llevaban después es muy complicado volver a tramitarlo”.

La mujer destacó que después de que su hijo quedó tendido en el piso con el rostro ensangrentado “a los dos minutos llegó un patrullero (del Comando). Los policías lo cargaron al móvil y lo trasladaron enseguida al hospital San Martín”.

En ese centro asistencial “le sacaron una placa y le dieron algunos puntos de sutura”, detalló la madre de la víctima.

Una hermana de Riveros lo acompañó en todo momento, hasta casi la 1 de la mañana de ayer, cuando volvieron a su casa. “Ahora está durmiendo, porque todo lo que vivió lo estresó bastante. Estaba muy cansado”, reflejó Eulalia.

La mujer recordó que cuando estalló el disparo “estábamos todos en casa. Fue horrible salir a la calle y encontrarlo en el piso y con sangre en la cara”.

Lógicamente, el incidente también generó una fuerte conmoción entre los vecinos del barrio, algunos de los cuales colaboraron comunicándose con el 911 para apurar el arribo de los patrulleros.

“También pedimos que viniera una ambulancia, pero por la herida que tenía mi hijo los policías lo llevaron directamente”, remató la mujer. De los atacantes, por ahora, nada se sabe.