Conmoción en Balcarce por el asesinato de un agrimensor

Un agrimensor fue encontrado asesinado a golpes y atado de pies y manos sobre una cama en su casa de la ciudad bonaerense de Balcarce y se investiga, entre otras hipótesis, si se trató de un homicidio en ocasión de robo, informaron ayer fuentes policiales y judiciales.

La víctima fue identificado por como Julio Nario (51), quien también era prestamista, residía solo y no tenía pareja e hijos, agregaron los voceros.

Según los informantes, el hecho fue descubierto anteanoche en una casa ubicada en calle 19 entre 24 y 26, a cinco cuadras de la Estación de Policía Comunal y a dos de los Bomberos Voluntarios de esa ciudad del sudeste de la provincia de Buenos Aires.

Todo comenzó cerca de las 20.30, cuando una mujer llamó al número de emergencias de bomberos (100) y alertó que acababa de ver salir a la carrera a tres hombres de la mencionada vivienda, tras lo cual, cortó la comunicación sin identificarse ni volver a llamar, dijeron los informantes.

Las fuentes señalaron que los bomberos dieron aviso a la Policía, por lo que efectivos de la estación local se trasladaron hasta la casa, donde primero hallaron la puerta abierta y, una vez en el interior, a Nario inconsciente, acostado boca abajo con el torso desnudo, con las manos y pies atados con trozos de tela y un cable, y varios golpes en el cráneo y la zona intercostal.

El primer médico que estuvo en el lugar creyó detectar que Nario aun tenía pulso, aunque la muerte se constató prácticamente en el acto.

Un vocero judicial explicó que, de acuerdo a la autopsia, el agrimensor presentaba múltiples lesiones en el cráneo, pero sin fractura del mismo, y también en las costillas, pero que ninguno de estos golpes -probablemente aplicados con puñetazos y patadas- tuvo la entidad suficiente para provocar la muerte, que se debió a un paro cardiorrespiratorio traumático.

“Probablemente haya sido la sumatoria de los golpes y el estrés de toda la situación y las ataduras”, describió el vocero.

En tanto, los peritos de Policía Científica encontraron un gran desorden dentro de la casa, aunque los ingresos a la misma no habían sido violentados, lo que refuerza las sospechas de un posible intento de robo y que entre el o los asesinos había un conocido de la víctima.

En la vivienda se halló un televisor LCD, una notebook, una bolsa de nylon con marihuana en la mesa de luz, y unos 20.000 pesos y 1.000 dólares guardados en un jarrón y que se cree no fueron descubiertos por los delincuentes.

A su vez, de la escena del crimen faltó el celular de la víctima y el dinero en efectivo que tenía en su billetera, por lo que una de las hipótesis sobre el móvil del crimen pudo ser el robo.

“Una posibilidad que no se puede descartar es que el o los asesinos no hallaron el dinero del jarrón o desistieron de continuar con el robo al ver que se les había ido la mano con la golpiza a la víctimas”, estimó la fuente judicial.

Sin embargo, el círculo más cercano a Nario -que tenía un hermano que reside en Balcarce- declaraba anoche ante los investigadores que procuraban obtener más datos de la vida personal del agrimensor y ver si estos conducían a otras pistas.

Por otro lado, los pesquisas realizaban distintas diligencias para identificar a la mujer que llamó a los bomberos y en ese sentido establecieron que se comunicó desde un teléfono celular, que estaba a nombre de un tercero.