Un “disparo clave” para rejuvenecer el rostro

En lo que refiere a rejuvenecimiento facial, hay una nueva técnica no invasiva que llegó al país. El tratamiento se presentó en el marco del 47º Congreso Argentino de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora que se realizó en mayo.

Se trata de una plataforma que trabaja mediante la aplicación de diferentes productos activos -entre ellos el ácido hialurónico y las vitaminas- y que los suministra en la piel a través de una fuerte golpe de aire de alta presión.

Es decir, que se rejuvenece el rostro con “una refrescada” que no necesita de pinchazos ni aplicación de luz pulsada.

Entre otros beneficios, esta técnica también mejora el aspecto de las líneas de expresión, de las estrías y hasta de las cicatrices.

Por medio de la tecnología de chorro potente. Una pistola que contiene el activo elegido por el especialista según el área y la problemática a tratar, se programa para hacer una serie de disparos en forma sectorizada y así se introducen los materiales de relleno directamente en la piel.

De esta forma, se logra que el producto se expanda mejor sobre la zona a tratar, porque abarca una mayor superficie.

Como el equipo trabaja con una respuesta natural del cuerpo para mejorar la calidad y la estructura de la piel, cualquier persona es candidata para este tratamiento. Pero es ideal para quienes no se animan al pinchazo propio de los tratamientos convencionales.

Desde luego, tanto la cantidad como el tipo de relleno impactan en el resultado. Y por eso es el profesional quien evalúa la viabilidad del tratamiento en casa caso y quien decide qué compuesto va a utilizar. También es una buena alternativa para tratar las marquitas de acné y las estrías.

Aunque poco invasivo, este tratamiento aporta compuestos químicos que determinadas personas no pueden o deben incorporar, por cuestiones de salud.

Los diabéticos, embarazadas o mujeres que estén amamantando, y quienes tengan alguna enfermedad crónica de la piel o auto-inmune, no pueden realizarse el tratamiento.

Lo mismo vale para quienes presentan áreas de la piel inflamadas o con infecciones, hipersensibilidad a los materiales de relleno estético o se están usando medicamentos anti-coagulantes o se padecen trastornos de coagulación o si se tiene tendencia a desarrollar cicatrices hipertróficas o queloides.