Una batalla campal en el Centro terminó con heridos y detenidos

Como contrapartida de la efeméride que ayer dominó la escena en todos los círculos sociales, poco hubo de amistad entre los grupos de adolescentes que ayer por la tarde dirimieron a golpes sus diferencias en varios puntos del microcentro platense. Tal como ocurre periódicamente en coincidencia con celebraciones juveniles, períodos vacacionales o vísperas de fin de semana, los incidentes -que terminaron con tres menores y un mayor demorados- tuvieron en vilo durante un buen rato a comerciantes, clientes y transeúntes en una jornada de fuerte actividad.

Las primeras escaramuzas ocurrieron frente al local de una firma de comidas rápidas en 8 y 50. A partir de un detonante que por ahora se investiga, corridas, insultos y empellones entre dos pandillas comenzaron a multiplicarse hasta que la intervención policial y la propia dinámica de la batahola, pasado su pico, descomprimieron la situación.

No obstante, otras versiones indicaban anoche que la batalla campal, -en la que volaron sillas y elementos del mobiliario urbano-, se habría desatado cuando policías intentaron demorar a dos menores que, al parecer, habían cometido un arrebato en 12 y 51. En ese contexto, al llegar a 8 y 50 se habría desatado la gresca, cuando un grupo de jóvenes salió en defensa de los sospechosos.

Según el relato de algunos testigos, también hubo focos de disturbios en la esquina de 11 y 54, y luego a plaza Moreno, que se convirtió en improvisado campo de batalla para los antagonistas.

El saldo de la violencia de la jornada fue la detención, por parte de efectivos de la comisaría 1a, de cuatro personas: tres menores, uno de 14 años y dos de 15, que fueron entregados a sus padres, y un mayor, de 18. Se los aprehendió por “lesiones leves y resistencia a la autoridad” tras trenzarse a golpes con los agentes.

Además, producto de la batahola, tres policías de la comisaría primera resultaron con lesiones leves.

Personal de la Policía Comunal y de la Secretaría de Control Ciudadano y Convivencia Urbana desplegaron luego un operativo para evitar que se produzcan nuevos incidentes.

Precisamente, desde la Municipalidad se informó que las cámaras del MOPU captaron las principales instancias de la batalla campal, por lo que ahora se está compilando el material para aportarlo a la causa que lleva adelante la fiscal Betina Lacki, con intervención del juez de Garantías Juan Pablo Masi.

Desde el Municipio consignaron asimismo que si bien “desde que empezaron las vacaciones se reforzó la vigilancia en el Centro por la gran concentración de público”, prevén asignar más personal para evitar nuevos desmanes.

NUMEROSOS ANTECEDENTES

Las peleas entre jóvenes en el centro, particularmente en el eje comercial de calle 8, se remontan al menos a dos décadas atrás, pero tienen antecedentes recientes. Quienes tienen negocios en la zona observan cada etapa de recrudecimiento de este fenómeno con preocupación , y lo asocian con el auge de los arrebatos colectivos perpetrados con la modalidad “piraña”.

En mayo pasado, provocó un revuelo de proporciones la agresión sufrida por un adolescente de 16 años, que apenas pasadas las dos de la tarde fue atacado a golpes de puño y patadas por otros menores en la esquina de 8 y 53.

Meses antes, dos facciones integradas por jóvenes de entre 17 y 20 años protagonizaron en 8 entre 50 y 51- y luego en 8 entre 51 y 53, una batalla campal que dejó un saldo de dos adolescentes heridos -uno de ellos de arma blanca, en la axila- y dos automóviles policiales averiados. De paso, los revoltosos aprovecharon para saquear el kiosco que se encuentra instalado en el cinema 8.

Entre los disturbios recientes -una larga lista- se cuentan una agresión al personal de seguridad de un local de comidas rápidas de 8 y 50; una pedrea que hirió a seis pasajeros -entre ellos dos niños- y un chofer de la línea 273, en 7 y 53 y en plena tarde, cuando un grupo de jóvenes se subió al interno para escapar de otro.

De acuerdo con los observadores policiales, los enfrentamientos pueden tener origen en las cuestiones más disímiles: rencillas barriales, novias, rivalidades futboleras, drogas, discusiones surgidas en facebook o competencias para ver quién es más guapo.

Uno de los escándalos más recordados se registró en plaza Moreno, en 2010, cuando una “rateada” masiva de estudiantes secundarios convocada por las redes sociales derivó en todo tipo de desmanes, con pedradas, corridas, vidrieras rotas, sillas de bares volando por los aires, patrulleros abollados y efectivos policiales con lesiones leves.

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Fueron los detenidos tras la intervención de efectivos de la Comisaría 1a en los disturbios que ayer se registraron en el microcentro.