La plaza San Martín, desbordada por una “saladita” que se agranda

La venta ambulante se apropia de la emblemática plaza San Martín: ayer, la “saladita” que se extiende nada menos que ante las narices de la Casa de Gobierno, el edificio de la Legislatura y el del pasaje Dardo Rocha, mostraba un desborde pocas veces visto.

En el contexto de las vacaciones de invierno, con familias enteras recorriendo los principales espacios verdes, los puestos ambulantes de los más diversos rubros no dejaban ayer prácticamente ningún espacio sin ocupar.

Como se sabe, desde mediados de 2014 que un amplio sector enmarcado por calle 6, 50 y la desembocadura de la diagonal 80 se encuentra invadido por cerca de un centenar de manteros que llevan adelante una feria americana de ropa usada cada vez más extendida.

Sin embargo, cualquiera que recorriera ayer la plaza podía comprobar que la oferta se hace cada vez más variada: ya venden desde productos no usados, por ejemplo bijouterie y películas grabadas, hasta porciones de pizza.

La feria surgió hace tres años, en las galerías del Pasaje Dardo Rocha. Entonces ofrecían ropa usada, pequeños cuadros y utensilios. Al principio eran no más de veinte puestos, que luego se trasladaron a la plaza San Martín y terminaron conformando una creciente feria americana.

Desde el Municipio hicieron esporádicos operativos en los que levantaron algunos puestos, pero los vendedores resisten y vuelven a instalarse poco después. Hubo, incluso, protestas en 7 y 50 en las que reclamaron, con cortes de calles, que les permitan vender sus mercaderías, lo que parecen haber conseguido.

Según datos oficiales, el año pasado se desarrollaron más de 80 operativos contra la venta ilegal en la vía pública, a través de los que desalojó más de 550 puestos y confiscó más de 2 toneladas de alimentos y diversos productos de dudosa procedencia. Pero a juzgar por la creciente presencia de vendedores en las calles, siguen sin acertar con la solución.

Para el caso de la plaza San Martín, ya a mediados de 2016 desde la Municipalidad de La Plata se deslizó que una de las posibles soluciones era encontrarle a las vendedoras un espacio alternativo en el que puedan ofrecer sus mercaderías. Lo mismo se dijo de quienes se instalan los fines de semana en Parque Saavedra, donde también puede apreciarse una creciente cantidad de puestos. No obstante, por ahora ninguna de esas promesas se ha concretado.

Así las cosas, en reiteradas oportunidades los comerciantes nucleados en distintas entidades han planteado su malestar por la venta ilegal callejera, ante la que se sienten indefensos.

La Plata está entre las 5 ciudades más perjudicadas por la venta ilegal, ya sea a través de las saladitas o de los manteros. De acuerdo a un informe de la CAME, la Ciudad de Buenos Aires, el partido de Lomas de Zamora, San Salvador de Jujuy, y las localidades bonaerenses de La Matanza, La Plata y Florencio Vareson los lugares con mayor cantidad de vendedores ilegales.