Le sacaron $ 30 mil en City Bell por el falso secuestro de su hijo

Un matrimonio de jubilados del barrio El Rincón de City Bell fue víctima de un engaño telefónico, en el que le alertaron que su hijo estaba secuestrado. Nerviosos y confundidos, aceptaron la entrega de todo su dinero. El caso reinicia una saga de episodios que tuvo su auge en años anteriores y que sembró el miedo por toda la Región.

Ayer a la madrugada sonó el teléfono en una casa de 445 entre 30 y 31. La mujer atendió el teléfono y se quedó helada. “Era la voz de mi hijo, contando que le habían entrado a robar, que le pegaron y que lo amenazaban”, contó la pareja a la prensa.

Similar fue la versión que dieron a la Policía en la denuncia, donde se dijo que el engaño consistió en que al hombre lo habían secuestrado.

De cualquier manera, los jubilados creyeron el engaño y se apuraron en juntar toda la plata que tenían, unos 30 mil pesos, más una alianza y un reloj.

Todo “lo metieron en una bolsa y lo dejaron abajo de un cesto de basura”, por donde después pasaron los delincuentes a buscarlo, según se desprende de la denuncia policial.

Las víctimas llamaron al 911 y en cuestión de minutos el engaño se descubrió. A la supuesta persona atacada no le había pasado nada. Aparentemente, el número desde el que llamaron quedó registrado.

varias bandas

En la Región en los últimos años, hubo varios delincuentes dedicados a la modalidad del secuestro virtual. Dos familias de gitanos fueron detenidas en 2015 y 2016 acusadas de un sinfín de engaños.

Sin embargo, este caso en City Bell más otro reciente volvieron a encender las alertas de la gente y de la policía.

Hace diez días, un hombre sufrió al mediodía un secuestro virtual, por el que perdió 1.000 dólares. Fue en 29 y 60 cuando recibió un llamado con la falsa noticia de que una familiar había sido tomada de rehén por delincuentes. Al rato, alguien pasó por su casa y se llevó el rescate. Con el susto, nunca advirtió que todo se trataba de una farsa.

Más atrás en el tiempo, los casos denunciados en La Plata y alrededores parecen lejanos.

En 2015, un año en el que los secuestros virtuales no mostraban freno en la Región y casi nada se sabía de sus responsables, cuatro sujetos cayeron presos.

Ellos integraban una organización delictiva, presuntamente autora de 67 hechos, todos ocurridos entre marzo y octubre de 2014. Los detenidos formaban parte de una comunidad de gitanos, radicada en Buenos Aires, pero que tenía una estructura con fuerte presencia en el interior del Conurbano.

Como se sabe, los engaños guardaban un mismo patrón, ya que ocurrían por lo general en horas de la madrugada.

La investigación de estos fraudes siguió y a fines de 2016 se hicieron varios allanamientos en el casco urbano. Los registros fueron en 37 entre 28 y 29, donde al parecer residía el sindicado jefe de la banda; en 6 entre 57 y 58, domicilio de su madre; 18 entre 47 y 48; de un hermano; 20 entre 37 y 38, de otro integrante del grupo; y 55 entre 6 y diagonal 79, del cuñado del presunto líder.

Solamente encontraron a una de las hermanas, que hacía las veces de “llorona”: la encargada de fingir ser la víctima raptada, para quebrar la voluntad de los que recibían los llamados extorsivos.

La reaparición de esta modalidad, que dejó un tendal de víctimas en la Región, reaviva la preocupación. Las autoridades recomiendan, ante un llamado así, cortar y llamar al 911.