Operativo policial terminó con un joven muerto en San Carlos

Un joven de 27 años murió ayer a la mañana después de recibir un tiro durante un operativo de identificación que se hizo en su barrio, mientras que un amigo que estaba con él es intensamente buscado acusado de robarle el handy a una mujer policía de la Local con la que mantuvo un forcejeo, informaron fuentes de la fuerza y judiciales.

Por lo que declararon los compañeros del efectivo que hizo el disparo y testigos del barrio, “el fallecido sacó un arma cuando intentaron identificarlo y le apuntó a los policías”. La familia del muchacho- que vive a una cuadra de donde pasó todo- dice que “estaba por ir a trabajar” y negó que estuviera armado.

LLAMADO AL 911

Eran las 7.20 de la mañana cuando el móvil 125 de la Policía Local llegó a 131 y 35 en respuesta a un llamado que un vecino hizo al 911. “Aparentemente alguien denunció que había personas encapuchadas”, dijo una fuente judicial. Este mismo vocero indicó que al luger fueron tres policías de esa fuerza, un hombre y dos mujeres, quienes decidieron interceptar a dos jóvenes que iban caminando por esa esquina.

“Iniciaron la identificación de rutina- agregaron otras fuentes oficiales-, cuando notaron que uno de los hombres sacó un arma y le apuntó al oficial”, a quien este diario sólo identificará por sus iniciales: A.F.B.

Una de las primeras versiones daba cuenta de que el sujeto había hecho por lo menos un disparo que A.F.B repelió con su arma reglamentaria, pero los peritajes de Gendarmería sólo detectaron rastros de un tiro 9 milímetros y desde Tribunales confirmaron a este diario que “no hubo enfrentamiento”.

“Los testigos confirmaron que el joven apuntó con un arma y que el policía dio varios pasos hacia atrás antes de tirar”, reveló la fuente judicial. De acuerdo al reporte oficial, mientras esto pasaba una compañera de A.F.B “forcejeó con el otro sospechoso, quien la hizo caer al piso y le quitó el handy Motorola Picho 1 provisto por el Municipio”.

Entonces los dos muchachos escaparon e ingresaron en un domicilio particular, donde Maximiliano Ariel Campos, de 27 años, fue detenido con un balazo en el abdomen.

Lo trasladaron al hospital Rossi, donde murió un par de horas después. Su amigo, que está identificado, logró escapar del impresionante cerco policial que se desplegó por el barrio, junto con un rastrillaje que permitió secuestrar un revólver calibre 32 largo y otro 32 corto con municiones.

El handy de la policía no se recuperó, por lo que se reprogramó la frecuencia para que no escucharan las modulaciones. La fiscal Ana Medina estuvo en la escena y dispuso el secuestro y peritaje de todas las armas que había, incluídas de los policías. La causa está caratulada como “homicidio, robo calificado y portación ilegal de arma de fuego”. Y no se tomó ninguna medida con el oficial que hizo el disparo.

LA VERSION DE LA MADRE

Zunilda Cisneros (48), madre del joven asesinado, dijo a este diario que él estaba con un amigo “fumando antes de ir a hacer una changa como albañil”. Descree de la posibilidad de que un vecino haya dichoque “había dos sospechosos, porque mi hijo y su amigo vivieron toda la vida acá”.

Asegura que los jóvenes “discutieron” con los policías, “hasta que uno quiso introducirlo en el patrullero y Maximiliano le dio una trompada al policía y empujó a la oficial”, aseguró Cisneros.

“El amigo de mi hijo le pidió que se fuera, que era un problema suyo, y él caminó unos pasos hacia mi casa (en 132 y 35), pero el amigo le hablaba de atrás, él se dio vuelta y el policía le pegó un tiro en el estómago”.

Cisneros reconoció que su hjo “se ponía mal cuando veía a un policía” porque tenía antecedentes penales, aunque argumentó que “ahora se ganaba la vida trabajando en la pizzería del suegro y haciendo changas”.