La recuperación económica aún no se percibe

La recuperación económica parece “no sentirse” o al menos se siente “poco”. La sensación térmica de “frío”, se explica principalmente por la caída del consumo y, en menor medida, por la dinámica del mercado laboral, destaca un in forme de la consultora Economía & Regiones.

El sector industrial ha perdido aproximadamente 50.000 puestos de trabajo, mientras que los “malos” números de consumo son ineludibles.

Las ventas (reales) en shoppings de 2017 (con subas de 171,0) son inferior a 2015 (205,5). Lo mismo sucede en supermercados: 140,3 (2017) contra 159,1 (2015). Paralelamente, las ventas en shoppings cayeron 12,5% en los primeros cinco meses de 2017, mientras que en el mismo período de 2015 habían aumentado 2,8%. Las ventas en supermercados cayeron mucho más en 2017 (8,1%) que en 2015 (1,0%). Al mismo tiempo, según CAME las ventas minoristas cayeron 2.8% en 2017, mientras que en 2015 habían aumentado 1,9%.

El deterioro del consumo genera frustración en los agentes económicos, lo cual dispara la sensación térmica de “frío”.

¿Por qué hay una caída récord de la frustración del consumo en 2016/2017? Primero, porque es la primera vez que variables tales como la tasa desempleo, distribución del ingreso medida con Coeficiente de Gini e inflación en el numerador y poder adquisitivo del salario medido en alimentos y PBI per cápita en el denominador actúan en forma simultánea y en el mismo sentido, potenciando la suba de la frustración.

Segundo, porque la mayoría de las variables nunca habían impactado negativamente con tanta fuerza como a partir de 2016.