Una familia de City Bell, alquilada por la delincuencia

Otra vez, un barrio de City Bell está bajo la lupa por los robos repetidos, en este caso, bajo la modalidad de entrar a la cochera y el patio de las casas, para llevarse todo lo que haya a mano.

Una familia de 473 (Cantilo) entre 28 y 29 sufrió cinco casos de esa manera en los últimos dos meses. El común denominador que los aúna es que sucedieron siempre a primera hora de la mañana, y que nunca se lanzaron a entrar a la vivienda.

El último de esos episodios fue el jueves pasado. Ramiro había instalado en el perímetro de su domicilio un alambrado de púas para reforzar la seguridad.

De nada le sirvió porque los ladrones -por lo menos dos esta última vez- lo cortaron para después saltar un portón.

Por ahí llegaron a una cochera, el sector donde además solía haber herramientas, pequeños electrodomésticos y otras pertenencias.

Nada quedó de lo que la familia almacenaba en esa zona. A lo largo de sus irrupciones, los delincuentes se adueñaron de tres bicicletas y todo tipo de instrumental de trabajo de electricidad.

También se llevaron una aspiradora, una heladera y toda la ropa que dejan para lavar. En el robo más reciente, a los intrusos les quedaba muy poco. Sólo se apoderaron de unos botines recién comprados y de algo de indumentaria deportiva de los chicos.

“Se mueven como quieren. La del jueves fue la vez más dramática porque estaban mis hijos en la casa, y revolvieron la cochera por media hora”, contó Ramiro.

El hombre además lamentó que le sustrajeron el uniforme que usa para trabajar como penitenciario: “Es posible que la usen para ir a robar”, estimó.

Además, el hombre recordó que a su hijo intentaron robarle cuando caminaba por la zona en una tarde de domingo.

La situación no es nueva en esa zona de City Bell, en donde esta clase de robos se volvió usual en los últimos años. A Ramiro y a sus vecinos la policía suele darles la misma respuesta: “Cada robo es solamente un hurto. Los ladrones son menores y no podemos hacer nada”, sería su exposición ante cada llamado al 911.

En un sentido amplio, la localidad atraviesa una crisis de inseguridad que se plasmó a lo largo de todo el año. Además de reuniones y manifestaciones, a algunas víctimas se les ocurrió otra estrategia para cuidarse.

Es lo que se dio el mes pasado en el barrio Savoia donde, mediante las redes, varios vecinos “escrachan” a un par de jóvenes a los que les adjudican varios asaltos callejeros en el último tiempo.

Los dos muchachos fueron identificados mediante una foto que se viralizó por Facebook.

A través de los comentarios, varios vecinos del barrio Savoia se animaron a identificarlos.

A ellos les achacan cometer “cuanto robo pueden” en la calle, particularmente arrebatos de celulares y otros asaltos al voleo y al pasar. Particularmente, suelen dedicarse a atacar a chicas.