El “cerebro” de los atentados, un religioso que vivió en Bruselas

Abdelbaki Es Satti, el imán sospechoso de radicalizar a los autores de los ataques de Barcelona y Cambrils, residió de enero a marzo de 2016 en las afueras de Bruselas, según confirmó Hans Bonte, alcalde de la localidad de Vilvoorde, situada apenas a 12 km del corazón de la capital belga y conocida por ser uno de los focos del yihadismo en el país europeo. Por entonces, el religioso ya estaba radicado en Ripoll, Cataluña, donde ejerció hasta junio pasado.

Bonte no descarta que Es Satti hubiera estado antes en Bélgica, país señalado como uno de los principales centros operativos de los extremistas islámicos en Europa. Las autoridades migratorias del Gobierno belga aseguran que no tienen ningún registro de que el imán haya sido residente de su país. Pero el alcalde de Vilvoorde asegura que Essati entró en contacto con varias mezquitas situadas en Bélgica.