El rastro de la polución en El Gato, detrás de la mortandad de peces en el Río Santiago

La masiva mortandad de peces que se registró semanas atrás en la desembocadura del arroyo El Gato, y entre los muelles del club de Regatas La Plata, estuvo vinculada con cuestiones meteorológicas e hidrológicas, pero por sobre todo con la influencia de la actividad humana en la cuenca más contaminada de la región.

Las evaluaciones preliminares de la Autoridad del Agua bonaerense habían atribuido el episodio a “la falta de oxígeno por las altas temperaturas”; un informe realizado en el Instituto de Limnología de La Plata “Dr. Raúl Ringuelet” por especialistas del Conicet, cuyo contenido trascendió ayer, determinó que además de la escasez de ese gas -como consecuencia de una multiplicidad de factores- se hallaron cantidades no deseables de químicos como el amoníaco, y de material sólido contaminante arrastrado por las intensas precipitaciones de aquellos días.

El 19 de marzo pasado, socios y autoridades del Club de Regatas La Plata descubrieron con preocupación una enorme cantidad de peces muertos y agonizando en el canal interno de la institución denominado “Espejo”, que desemboca en el Río Santiago, muy cerca del final del arroyo El Zanjón -que conduce las aguas del canal del Gato-.

Los directivos de la entidad ensenadense se pusieron en contacto con el Instituto de Limnología, y sus científicos se acercaron a tomar muestras ictiológicas y de agua para intentar determinaran las causas ambientales del hecho.

Para determinar la magnitud de la mortandad y circunscribir su área de influencia, se establecieron tres estaciones de muestreo: una en el canal de amarra de las embarcaciones, la segunda en la ribera del Río de la Plata y la tercera en la desembocadura del arroyo Zanjon/El Gato en el Río Santiago. En todas se realizaron mediciones de parámetros físicos y químicos, se observaron la coloración del agua y su olor.

“En el momento en que se tomaron las muestras de agua, la marea se encontraba en bajante y por las concentraciones de amonio se calcularon los valores de amoniaco por el efecto tóxico sobre los peces”, se reveló.

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“En el sector de El Espejo se registró un ensamble típico del Río de la Plata (diatomeas centrales y dinoflagelados), pero con una contribución importante de especímenes procedentes de arroyos de la zona” continúa el dossier. Y puntualiza: “en la desembocadura del arroyo se encontró una bacteria potencialmente tóxica y muy resistente a la contaminación orgánica, algo característico de arroyos polucionados”.

A través de las muestras de agua se determinó que, en efecto, tanto en el amarradero como en la desembocadura del arroyo los valores de oxígeno disuelto fueron extremadamente bajos, inferiores a lo necesario para la protección de la vida acuática; esto permitió entender el comportamiento de los peces, que estaban asfixiándose, “boqueando” en la superficie.

En relación a los valores bajos de oxígeno en el área del club, se concluyó que fue por el ingreso y acumulación del agua proveniente de la desembocadura del Arroyo del Gato. Entre las causas más comunes de la falta de oxígeno se cuentan procesos que son potenciados por la contaminación de origen agropecuario -fertilizantes- y los efluentes urbanos -líquidos cloacales-.

“Los resultados obtenidos permiten concluir que la mortandad de peces ocurrida en Regatas se produjo principalmente por una masa de agua anóxica proveniente del Arroyo del Gato, hacia el Río Santiago” explicitaron los investigadores. Se agregó que “el fenómeno fue más acentuado en el área del club debido no sólo a que se trata de un canal cerrado con poca renovación, sino también al efecto de ‘tapón’ causado por los vientos intensos del sudoeste, sumados a la fuerza de la marea creciente durante la noche, lo que generó una trampa letal para los peces”.

Para el equipo de Limnología, la combinación de factores “generó un efecto de taponamiento para la salida de la descarga del arroyo El Gato hacia el Río de la Plata”, y en consecuencia se concentró en el lugar una elevada carga de materia orgánica, falta de oxígeno y un elevado valor de amoníaco, por encima del nivel tolerable por buena parte de la fauna acuática.

Asimismo, se destacó que en una recorrida posterior ya no se observaron peces nadando en la superficie, por lo que se tomaron otros registros que indicaron mayores niveles de oxígeno “propios de la renovación de agua en el canal por el cambio de la marea, y porque en horario matutino los organismos fotosintéticos reanudaron su actividad con la luz del sol, liberando oxígeno al agua”.

En tanto, en la costa del Río de la Plata “no se detectaron efectos sobre la ictiofauna o la calidad de agua por la alta capacidad de dilución de ese sistema hídrico abierto”.

Otro factor que tuvieron en cuenta los especialistas fue que el evento ocurrió inmediatamente después de una intensa precipitación ocurrida en la región, antecedida por un periodo de sequía prolongado, que movilizó hacia la desembocadura del arroyo en Río Santiago tanto el agua de lluvia como los sedimentos acumulados en su lecho.

Esos resultados acrecentaron la influencia de la descarga de contaminantes al río Santiago desde el arroyo el Gato, que es uno de los principales colectores de las descargas urbano-industriales de mayor caudal de La Plata y alrededores.

Lo que dijo la Autoridad del Agua

En su momento, la Autoridad del Agua informó que la falta de oxígeno, producto de las altas temperaturas, habría sido lo que originó la mortandad de peces que afectó al río Santiago a mediados del mes de marzo pasado. El ente, que depende del ministerio de Infraestructura de la Provincia, intensificó a fines de marzo los monitoreos y análisis pertinentes en la cuenca del Río de la Plata para determinar las causas del fenómeno.

El estudio se inició el 20 de marzo con la toma de muestras en diferentes puntos del trazado del arroyo El Gato, como en las intersecciones con avenida 19, calle 12, diagonal 74, El Zanjón (Av. Bossinga) y en la desembocadura sobre el Río Santiago, en el Club Regatas La Plata. Dichas extracciones fueron analizadas en el Laboratorio de la ADA; mientras los valores aceptables están establecidos en 5 miligramos de oxígeno por litro de agua, al momento del análisis se registraron solamente 2.67.