Boca llegó a los penales frente a Talleres, le ganó 4 a 1 y ahora en semifinales jugará con el Pincha

Le costó a Boca, al punto que necesitó otra vez llegar a los penales, pero le ganó a Talleres, y se anotó en la lista de semifinalistas de la Copa Argentina, instancia en la que deberá eliminarse nada menos que con Estudiantes, quien accedió tras eliminar a Huracán. Gastón Benavídez puso en ventaja al conjunto cordobés en el primer tiempo y Edinson Cavani, de penal, estampó el 1-1 en la etapa complementaria, y como Cavani, Medina y Merentiel se cansaron de errar goles, particularmente en la etapa inicial, fue necesario el desempate con remates desde el punto penal, donde los Xeneizes no fallaron: 4-1. Benedetto, Figal Cavani y Barco aseguraron; mientras que Bustos y Benavídez no encontraron el arco de Sergio “Chiquito” Romero.

El partido se disputó en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza, y fue verdaderamente entretenido, en especial el primer tiempo, período en el cual el equipo de Jorge Almirón dominó a partir de un buen juego, con muchas jugadas de riesgo y un par de situaciones que pudieron ser penales y Fernando Echenique las ignoró.

La mala campaña en la Copa de la Liga, con cinco derrotas en ocho presentaciones, que están dejando a Boca fuera de la clasificación para la Copa Libertadores 2024, no le a Jorge Almirón otra alternativa que poner en cancha frente a Talleres todo su potencial, con Sergio “Chiquito” Romero, Figal-Rojo, Guillermo “Pol” Fernández y Cavani-Merentiel, jugadores que conforman la base del conjunto que accedió a la final de la Copa Libertadores.

Advíncula, en el seleccionado de Perú, y Fabra, convocado por Colombia, en ambos casos para la presente doble fecha de Eliminatorias, quedaron al margen por no estar a disposición del entrenador, quien rumbo a la final del más importante torneo continental de clubes ahora tendrá que evaluar cuántos minutos les dará a sus jugadores contra Unión, Racing y Estudiantes, rivales con los que deberá cruzarse antes de enfrentar a Fluminense.

Boca se hizo cargo del juego ni bien la pelota comenzó a rodar, y exponiéndose a las salidas del rival, desarrolló un par de ataques a fondo, que no pasaron a mayores porque Merentiel no alcanzó a conectar un pase de Barco y Cavani ejecutó a las manos del arquero desde posición favorable. Maduraba el gol de los Xeneizes, pero...

Un contragolpe que nació en Bruno Barticciotto, se desarrolló en una corrida de Portillo, por la izquierda, quien a continuación cruzó un centro que no alcanzaron Rojo, Saracchi y tampoco Vallejo, para bien de Benavídez, que a los 22 minutos aseguró el 1-0.

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Un gol abajo, Boca desató un vandaval contra el arco de Guido Herrera, con sucesivas jugadas de alto riesgo que no pudieron aprovechar Medina, Cavani, el uruguayo que en un momento se enojó con Barco por un gesto del juvenil, y Merentiel, en el marco de una serie de situaciones que incluyeron un par de manos de Juan Rodríguez y Lucas Suárez dentro del área, que el árbitro, sin VAR para apoyarse, no consideró y todo el conjunto Xeneize reclamó en forma airada.

La primera acción dejó la sensación de haber sido casual, porque la pelota sorprendió al defensor tras una tapada del arquero; mientras que la segunda, que interrumpió un remate al arco de Merentiel, debió ser sancionada con un penal.

Acorralado, Talleres pudo cruzar dos veces la mitad de la cancha, en situaciones que desaprovechó Ortigoza, levantando desde abajo del arco, y Depietri, a quien Romero le tapó abajo un disparo desde afuera del área.

En el segundo tiempo, los Xeneizes sostuvieron el predominio, hasta que un error de Portillo, que saltó arriba de Cavani en una situación que pudo evitar, desembocó en un penal que el propio uruguayo transformó en 1-1 con derechazo al palo de la mano izquierda del arquero.

Pareció ser la llave para despejar el camino al triunfo boquense, pero no ocurrió porque las jugadas de ataque no se correspondieron con la posesión de pelota, y como Cavani falló una y otra vez en la definición, la igualdad quedó sellada en el tiempo reglamentario, siendo necesario un desempate con envíos desde el punto del penal.