Opinan los lectores

“No era todo: no hablé de las amenazas”

Jorge D´Elía expresa: “En diciembre del corriente año recibí una propuesta para hacerme cargo de la dirección de La Comedia de la Provincia. Demás está decir que la acepté de inmediato, ya que tengo a través de los años una historia larga y buena con esa institución por haber realizado allí los primeros pasos de mi carrera. Si bien mi inicio fue en el Teatro de los Duendes, que funcionaba en ‘La Protectora’ de la calle 49 entre 8 y 9, es cierto que en La Comedia, digamos, me ‘profesionalicé’, comenzando a trabajar en aquella gloriosa carpa circense que era el Teatro Popular Bonaerense, allá, por los 60’.

Tal cual se tituló hace pocos días en el diario EL DIA, esa gestión fue el más grande fracaso de mi vida. Y argumentaba que estaba preparado para dirigir un teatro pero de ninguna manera un sindicato. Eso era todo lo que estaba dispuesto a decir, pero me guardaba con ello una gran bronca porque no era todo, ni siquiera era lo principal. Ahora que veo, leo y comparto las angustias de muchos políticos amenazados, quisiera agregarles a todos mis amigos, familiares y conocidos de mi ciudad, que las amenazas contra mi persona y mi familia fueron concluyentes motivos de aquella determinación”

La posición de Aguer y la “extralimitación” de un funcionario

Hugo Esteva dice: “Con asombro he visto la noticia de que el Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, se permite calificar de discriminatoria la doctrina de la Iglesia Católica respecto de la sexualidad que, con precisa y valiente ortodoxia, viene defendiendo desde siempre el Arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer. A la grosera extralimitación en sus funciones, el Secretario suma la ignorancia acerca de que la cultura de la promiscuidad y la drogadicción es el vector que ha difundido y sigue difundiendo la endemia del SIDA. Ocultarlo tras la falsa barrera de los profilácticos, de la misma manera que hizo el tristemente recordado ministerio de Salud del gobierno anterior, no sólo no protege ante la enfermedad, sino que fomenta su propagación”.

La Plata, una ciudad difícil de transitar

Guillermo Cobián señala: “El estado de muchas de las calles platenses es realmente calamitoso y el tamaño y profundidad de sus baches sólo compite en magnitud con la antigüedad de los mismos, resultando una tarea titánica transitar por estas calles sin dañar los neumáticos, llantas y suspensión del vehículo.

Las características plazas platenses actúan muchas veces como virtuales rotondas sin contar con el marcado de carriles y fundamentalmente de sendas peatonales que permita el tránsito de vehículos y peatones en forma organizada y sobre todo segura.

Históricamente las baldosas de las veredas platenses han sido responsables de la imposibilidad de transitar las un día de lluvia sin que sus baldosas flojas manchen hasta las rodillas a los transeúntes.

Los taxis, cuyo estado y antigüedad parece haber mejorado en los últimos años, aún dista mucho de cumplir con los requisitos mínimos que garanticen el confort y sobre todo la seguridad de los pasajeros.

Pero lo peor de la Ciudad, lo que la caracteriza y asombra a sus visitantes, es la incultura cívica y la impunidad y asiduidad con la que sus habitantes transgreden las más elementales reglas de tránsito, ante la permisibilidad y con frecuencia la complicidad de los propios agentes municipales.

Si dos o tres agentes municipales de transito se pararan durante un día en la esquina de 41 y 4, o de 520 y 13 por ejemplo, no les alcanzaría el tiempo para confeccionar la innumerable y asombrosa cantidad de infracciones que se cometen.

Corresponde al Municipio llevar a cabo un programa integral de alto impacto reasfaltando calles y avenidas, con marcado de carriles y sendas peatonales, eliminando todos o la inmensa mayoría de los denominados lomos de burro, exigiendo el cumplimiento de las normativas vigentes o estableciendo nuevas normativas para la mejora y reparación de todas las veredas de la ciudad, la renovación de la flota de taxis, elevando los requisitos básicos y disminuyendo la antigüedad de los vehículos, y controlando las infracciones de tránsito mediante una múltiple batería de medidas entre las que se podrían evaluar desplegar un gran número de agentes de tránsito en las principales calles e intersecciones de la ciudad, establecer un sistema de multas que resulte persuasivo por su monto, controlar y multar el estacionamiento en doble fila aun a la salida de los colegios, y permitir la denuncia de ciudadanos comunes mediante fotografías enviadas por whatsapp u otra modalidad virtual”.

Avenida 38

Avelino Benítez Lanzzari dice: “Si el Estado, en cualquiera de sus estamentos, tiene la obligación de publicar llamados a licitación y otros actos de gobierno en los diarios de mayor circulación del sitio del que se trate para informar a la ciudadanía, se supone que los gobernantes también se informan a través de esos mismos medio s. Digo esto porque el anterior y el actual intendente platense, pese a las notas y cartas publicadas denunciando irregularidades de variado tenor no han reaccionado y no pueden aducir entonces falta de información. Tal el caso del estacionamiento de grandes camionetas y varios autos sobre la rambla de la avenida 38 entre 11 y 12; lo mismo ocurre con los vehículos estacionados en 38 y 2, sobre la vereda de la avenida, donde funciona un local de venta de automotores, cuyos rodados tienen ganada la vereda desde hace tiempo. Espero que el jefe comunal y otros funcionarios pongan fin a estas y otras infracciones de todo tipo que, por cierto, cada vez son más frecuentes en la zona semicéntrica”.

Reclamo por la poda

Alberto Lisa escribe: “Es una verdadera pena en la forma que se está llevando a cabo la poda platense. Tenía en mi vereda un hermoso ejemplar de tan sólo veinte años que yo mismo había plantado; que si bien era frondoso sus ramas no molestaban y tampoco había vereda rota. No obstante esto, cayó la gente asignada a la poda, por una denuncia de vecino, y fue literalmente talado. El árbol murió producto de esta acción y el municipio no se hace responsable. Inicié un expediente en el mes de marzo para que lo sacaran, pues deseo plantar otro y hasta el momento, nada”.

Facultad de Medicina platense

Julio Adrover manifiesta: “Opino que hay que terminar con la politiquería barata y pongamos un ingreso a la facultad de Medicina de La Plata coherente y donde se ponga el cupo que se considere mejor para el aprendizaje. El Estado tiene el derecho de administrar cuántos profesionales se necesita en cada área. La formación de tantos médicos hacen que luego la inserción laboral sea paupérrima y se frustren cuando nada ya se puede hacer. Soy egresado de esa facultad, ingresé en el año 1982 y pude tener una formación de excelencia; previamente había rendido en el año 81 y no entré con un promedio de 7,50 y no me frustré como hoy le pasa a mi hija que es alumna de primer año y que además es permanentemente destratada por integrantes de esa casa de altos estudios. Vergonzoso”.