El análisis de las cámaras

Los expertos en análisis de imágenes mejoraron en los últimos días las filmaciones registradas por cámaras de monitoreo urbano la noche del crimen de Francisco Guerrero.

“Revisando las cámaras de la zona se pudo hacer un seguimiento de una moto con dos ocupantes, a la hora del hecho, desde la zona donde ocurrió hasta el barrio de los sospechosos”, dijo un investigador con acceso a la causa. Esas imágenes no permiten observar detalles “finos” del vehículo y sus ocupantes, aunque sí una visión general.

Las ropas de quien maneja y su acompañante son similares a las secuestradas en los allanamientos, igual que la moto. En los registros de la semana anterior la policía se incautó de dos Gilera Smash de color oscuro, sin patente colocada. Una es bordó y la otra negra, colores entre los que la novia de Guerrero dudó a la hora de describir el vehículo de los asesinos.

Guerrero y Gimena Juri caminaban por 66 y 116 cuando apareció una moto que frenó en la vereda de enfrente. El conductor esperó con el motor en marcha, mientras un segundo sujeto se acercaba a la pareja y la encañonaba con un revólver. Pidió la plata. Francisco se negó. Y le disparó una sola vez, directo al pecho, antes de huir sin robar nada.