Entradera frustrada en una casa de Los Hornos y fuga a balazos

Empezó como una entradera, luego se frustró y terminó en una huida a los tiros. Los tres delincuentes que el domingo a la noche sorprendieron a un vecino en 61 y 144 se asustaron ante los gritos de una jubilada, pero tuvieron el pulso necesario para apuntar al cielo y disparar por lo menos tres balazos mientras salían corriendo.

El asalto, como adelantó este diario, comenzó cuando eran alrededor de las 19.30, cuando un hombre estaba por entrar a su casa. Los ladrones -petisos, en torno a los 18 años- se acercaron caminando, como si nada. Todo cambió en cuestión de un segundo, cuando uno de ellos sacó una pistola con la que lo obligaron a entrar.

Adentro estaban los padres del hombre. Su mamá fue quien más se inquietó al ver a los intrusos y el arma que esgrimían. Aparentemente, ella se resistió a lo que estaba por pasar.

Por eso fue que los delincuentes, además de encañonar al hombre que estaba en la vereda, zamarrearon y maltrataron a la señora.

“La empujaron para el fondo de la casa, hasta una pieza, por suerte no la lastimaron”, comentó Cecilia, otra hija de ella, consultada por este medio.

Para las otras dos víctimas, según contó la misma persona, no hubo agresiones físicas, aunque sí violencia verbal, la habitual en esta clase de hechos.

Precisamente era a su hija Cecilia, que vive en una casa emplazada al lado, a quien la jubilada le pidió auxilio a los gritos. No se quedó estática a pesar de que la tenían amenazada en su habitación.

Los ladrones se dieron cuenta entonces de que los podían descubrir si esos alaridos tenían respuesta. Entonces decidieron cambiar los planes: interrumpieron la entradera y se escaparon sin robar nada, de acuerdo a lo que relató Cecilia en diálogo con EL DIA.

Por 61 y hasta 145, los asaltantes salieron corriendo. Aparentemente no contaban con un auto o moto con la que irse, al menos por lo que vieron los vecinos de esa cuadra.

Tras ellos, el dueño de la casa le siguió los pasos, enfurecido por la situación. Hubo en el barrio quienes dijeron que alcanzó a recriminarles por lo que habían hecho.

Así llegó la réplica de los ladrones: uno sacó la pistola, disparó al aire “entre tres y cuatro veces”. Fueron tiros hechos para amedrentarlo, que no lastimaron a nadie.

cerca de un jardin

Las inmediaciones de un jardín de infantes de Los Hornos parecieron haberse convertido en una zona de peligro por la inseguridad, al menos en las últimas semanas, lo que llevó a su comunidad educativa a reclamar medidas.

Según se indicó, la entidad en cuestión es la municipal Nº 1, que funciona en la calle 143 bis entre 57 y 58. “Hubo arrebatos en la calle, robos de motos y otros casos. Se pidió a la policía que mande gente y patrulleros para estar más tranquilos”, señalaron en el barrio.