Hallaron los cuerpos de una mujer y su hijo: habrían muerto hace 4 años

“Era el tren fantasma”, lanzó un jefe policial acerca de cómo encontró todo. En 33 entre 8 y 9, una madre y su hijo aparecieron muertos en una casa desordenada. Estaban reducidos a esqueletos, tendidos en sus camas y tapados con frazadas. Los vecinos no tenían noticias de ellos hacía varios años, pero ni siquiera sospechaban de una mudanza, porque nadie recordaba haberlos visto sacando sus cosas. Cada cual siguió con su vida, hasta que, antenoche, un hombre descubrió los cuerpos a pocos metros de su casa. Las muertes datarían de 2011, aunque los motivos son por ahora una incógnita.

Aunque parezca increíble, todo empezó por un gato callejero. El animal había quedado atrapado dentro del patio de un PH hace pocos días. No podía salir y su maullido ya empezaba a molestar a varios, contaron en el barrio.

Por eso un vecino de esa propiedad horizontal, de cinco departamentos distribuidos a lo largo de un pasillo, decidió saltar hasta ese lugar y rescatar al animalito. De casualidad, fue testigo de algo perturbador: “Vio por una ventana abierta que había dos esqueletos en el departamento 2”, señaló Eduardo, que también vive sobre calle 33, a pocos metros.

Ese hallazgo impensado se dio cerca de las 22 del domingo. El hombre le avisó a la policía y el lugar quedó repleto de oficiales en pocos minutos. La mayoría de los vecinos tardó en salir a ver qué pasaba, por la hora y por el seguimiento de cerca que hacían de las elecciones presidenciales.

Los objetos que había en la casa databan de cuatro años atrás. Los vecinos admiten que por aquel tiempo les llamó la atención la repentina desaparición de madre e hijo

Un grupo de oficiales de la CDI local inspeccionó la casa. Ahí, en una habitación, se encontró el cadáver de un hombre de alrededor de 45 años y el de su madre, de más de 70. Cada uno estaba tendido en una cama diferente, tapado con frazadas. Las autoridades aclararon que no difundirán las identidades hasta no confirmarlas.

Parecía una puesta en escena tétrica. “Se trata de dos esqueletos que serán sometidos a diversos estudios para determinar si presentan golpes u otro indicio de causal de muerte”, explicó la fiscal Virginia Bravo, a cargo de la causa. A simple vista, los forenses no detectaron rastros de lesiones, de modo que se barajan distintas hipótesis.

Las inundaciones de abril de 2013 fueron particularmente devastadoras en esa cuadra de barrio Norte. Aún quedan en algunas casas las marcas de 1,20 m. de altura de aquel drama. ¿Las víctimas murieron ahogadas?

En un primer momento se especuló con que pudo haber sido ése el motivo de su muerte, pero al parecer se lo descartó rápido. Bravo detalló que “la casa había sido arrasada” por el temporal, “pero la muerte de madre e hijo dataría de 2011”.

Ese dato estuvo apoyado por los elementos que podían verse a simple vista en la casa: diarios, alimentos con su fecha de vencimiento y boletas para pagar.

Todo databa, según describieron policías que revisaron el domicilio, de una época comprendida entre junio y noviembre de 2011. Paradójicamente, la fecha de las muertes podría coincidir con los tiempos en que se desarrollaban las anteriores elecciones presidenciales.

Lo que sí destacaron los oficiales fue que “se veían indicios de que esa casa también había estado afectada por las inundaciones. Había un desorden compatible con un hecho así, se veía humedad en las paredes y había muebles y efectos personales tirados por el piso”.

“Los servicios de la casa están cortados, por lo que tampoco podemos saber si hubo alguna pérdida de gas”, apuntó la fiscal Bravo para explicar por qué no se puede confirmar si ambos murieron por asfixia.

autopsias

“A la noche estuvo plagado de policías, y a la mañana siguiente, de periodistas”. La contextualización surgió de una mujer que vive en uno de los departamentos linderos al hallazgo de los cuerpos. Es que, ya cerca de la medianoche, hubo un montón de agentes abocados a resguardar la escena y a retirar los esqueletos, cubiertos con telarañas.

De ahí se los llevaron a la morgue judicial, para que antropólogos forenses se encarguen de autopsiarlos. “Por ahora no hay fecha estipulada para esos estudios”, adelantó un vocero del caso.

El interés mediático que se suscitó a partir de lo inédito del episodio no encontró demasiadas respuestas en los vecinos. Es que ellos seguían igual de estupefactos que al primer momento en enterarse de lo que había pasado.

rumores

Como por ahora no se tiene información oficial acerca de cómo murieron las víctimas, lo que hay son trascendidos. Nadie en el barrio quiere arriesgarse a dar su opinión, pero los rumores se agolpan y son muy diversos: el crimen por un robo, el asesinato por una cuestión sentimental o hasta un pacto suicida.

“Realmente va a ser muy difícil de reconstruir”, opinó Eduardo, en un diálogo con EL DIA. El es uno de quienes desde hace cuatro años siguió con su rutina sin imaginar que dos cadáveres yacían a metros de su casa. La noticia para ellos fue inquietante. Ahora quieren saber qué pasó.