Piden esclarecer la muerte del detenido baleado en un patrullero

Mientras la fiscal Betina Lacki sigue analizando las declaraciones de policías y testigos para esclarecer la muerte de un detenido que era trasladado, con esposas y en un patrullero, a la comisaría Novena, la Comisión Provincial por la Memoria repudió el hecho y exigió identificar a los “autores y propiciar su juzgamiento”.

El detenido, que murió el miércoles por un disparo que le perforó la sien derecha, fue oficialmente identificado como Juan Martín Yalet, de 35 años. Desde el organismo se manifestaron a favor de “trabajar para erradicar las prácticas policiales ilegales del funcionamiento estructural de las policías”.

la causa

En la causa ya declararon 26 agentes de las tres fuerzas que, el miércoles por la mañana, acudieron a la vivienda de la calle 2 entre 66 y 67, donde, de acuerdo a una denuncia que ingresó por el 911, una mujer y, su pequeño hijo de 9 años estaban sufriendo una violenta entradera.

Se trata de policías del CPC La Plata, de la comisaría novena y de la Policía Local, quienes, uno a uno, fueron dando su versión de los hechos, en muchos casos, con marcadas incongruencias.

Esas declaraciones, con notorias diferencias en cuanto a la forma en que el detenido ingresó al móvil policial y, el recorrido que se hizo antes de llegar al hospital San Martín, ya producido el disparo, que le atravesó la cabeza y le costó la vida, llevó a que la pista del suicidio prácticamente quedara descartada.

Como se recordará, los vecinos dieron cuenta de que el acusado del robo, Juan Martín Yalet, había llegado al patrullero -RI 21.051, de la Zona 25- caminando, con las manos sujetadas por la espalda y sin signos de estar herido.

Sin embargo, en circunstancias que ahora intenta dilucidar la fiscal Lacki, dentro del móvil, que era conducido por el teniente C.C, secundado por la sargento M.A., “algo pasó”.

Tan es así que, lejos de terminar en la comisaría novena, para los trámites de rigor, el rodado oficial se estacionó en la puerta de la guardia del Policlínico, donde quedó secuestrado hasta cerca de las diez de la noche, cuando finalizaron los peritajes solicitados a la Gendarmería.

Precisamente, esos informes técnicos son de especial relevancia, ya que traerán certeza sobre el arma de la que salió el disparo letal. La Gendarmería tiene en su poder 27 pistolas, todas 9 milímetros: 26 son de la Policía y una es la que llevaba el detenido.