Sigue el miedo y la tensión en el barrio de la beba mutilada

“Se lo habían jurado, tenían todo planeado. Y cumplieron”. El escenario de un nuevo capítulo violento fue, una vez más, el de Villa Progreso, el barrio de Berisso que desde el fin de semana permanece convulsionado tras el hallazgo de una beba recién nacida, tirada y muerta en un baldío.

El martes a la noche, un grupo de varias decenas se despachó hasta quemar y devastar la vivienda de la joven, que sería la madre de la víctima.

Hacía un par de días que a la adolescente la habían logrado ubicar. O al menos eso se creyó en el barrio, aún consternado por el hallazgo del cadáver, alrededor de las 19.30 del viernes pasado, en 125 y 81.

Algunos presenciaron el cuadro y otros se enteraron más tarde. La bebita estaba desnuda y le faltaban una pierna, parte de la otra, el brazo izquierdo y la mano derecha.

Según informaron fuentes oficiales, no murió por esa mutilación, sino por el frío. Es decir que la persona que la abandonó lo habría hecho cuando aún respiraba.

Toda esta trama enardeció aún más al barrio. El lunes hubo quienes señalaron una casilla de 126 y 80 como la vivienda en la que supuestamente estaba la madre. En aquella oportunidad sólo hubo pedradas. Era la antesala de un montón de furia a punto de estallar.

Para el martes se esperaban más represalias contra esa familia, compuesta por un hombre y cinco hijas: una sola tendría 18, mientras que las demás son menores. La más grande de estas últimas, que tendría 15 (ver aparte), es la sospechada de abandonar a la bebita en el baldío.

La Policía se enteró de los rumores y envió un móvil de consigna. “Poco después de las 20 se fue. A la media hora vino un montón de gente, algunos de otras zonas del barrio, a prender fuego y romper todo”, comentó una vecina que pidió reserva de su identidad.

Como adelantó este diario, una botella con combustible bastó para iniciar un fuego devastador.

Pero para esa altura el hombre y sus hijas se habían ido, temiendo quedar ellos entre el incendio. Antes de hacerlo, sufrieron los golpes de la gente enfurecida.

Los Bomberos, la Policía y la Infantería fueron enviados a disipar el ataque.

Un hombre -al parecer pareja de la abuela de la adolescente señalada- que vive en una casilla lindera, debió recibir atención médica por distintas quemaduras.

La opinión en Villa Progreso estaba dividida respecto de lo que pasó en esa noche. Inclusive, se deslizó que quienes fueron a quemar la vivienda “lo hicieron porque son enemigos del padre, que tiene libertad condicional y problemas por todos lados”, le comentó esa misma vecina a EL DIA.

En lo único que parece haber unanimidad es en la reprobación: “Eso no se hace, no se concibe que hayan abandonado a la beba. Queremos que a la chica le den una pena, aunque sabemos que no va a pasar”, expresaron en el barrio, todavía con el fantasma de un posible abuso sexual en medio de esta tétrica escena.