¿Gradualismo o shock para salir del cepo?

Por OSVALDO GRANADOS

Todos contra el cepo. Nadie lo quiere en el futuro, pero no te dicen cual es el costo.

La historia indica que hubo tres salidas del cepo.

Arturo Frondizi quitó los controles cambiarios y la inflación se disparó al 100%. Celestino Rodrigo en 1974 la llevó al 180%. Duhalde en 2002 salió por la ventana después de terminar con la convertibilidad.

Hoy no es lo mismo, pero costos habrá.

Roberto Lavagna señala que no se puede saber a cuánto se irá el dólar si se sale del cepo, porque no conocemos cómo llegaremos a diciembre.

Por ejemplo: ¿con qué atraso cambiario?

¿Cómo pretender bajar la inflación y, al mismo tiempo, devaluar para abrir el cepo y propiciar la llegada de capitales y aumentar las tarifas para descomprimir el frente fiscal y monetario?

PLAN DE ESTABILIZACION

Para todo eso, se necesita un plan de estabilización integral y consistente que no sólo se limite a frenar los precios después de la devaluación.

Las experiencias del pasado subrayan que al buscar el equilibrio, se encuentran efectos colaterales negativos.

Ejemplo: aceleración de la inflación, recesión y aumento del desempleo.

Además habrá que reintervenir el Indec y sincerar otras variables.

En los tres equipos económicos de los principales candidatos, fuera de micrófono, hablan de devaluación.

Públicamente dicen que se necesita un dólar competitivo .

Es lo mismo, pero no suena tan agresivo.

DESDOBLAMIENTO

Para analistas sin compromisos políticos, la clave es el desdoblamiento cambiario.

Mantener el tipo de cambio oficial, por ejemplo en 11,50 ó 12 pesos, para las operaciones comerciales, e implementar un tipo de cambio legal alternativo para la salida e ingresos de dólares financieros y de capital, así como para el turismo.

En este caso el valor podría ser de 16 pesos.

En forma paralela, se pueden crear incentivos importantes para el ingreso de inversiones y de dólares financieros, que permitirían dar un horizonte de previsibilidad sin un impacto en los precios como podría esperarse si la estrategia es de shock.

Todos sabemos que los precios suben y después para bajar es complicado.

La unificación definitiva, aseguran se puede postergar un tiempo hasta que las aguas se calmen.

El único que insiste en una salida gradual es González Fraga.

Para otros el mal necesario hay que hacerlo lo más rápido posible como aconsejaba Maquiavelo.

De cualquier manera, corregir precios relativos nunca es fácil y menos con inflación de dos dígitos.

En los economistas de los candidatos el consenso apunta a otro paquete de medidas.

En lo que todos están de acuerdo es: normalizar el Indec, la eliminación de las retenciones al agro menos a la soja, la actualización del mínimo no imponible, la corrección del atraso cambiario, la reducción del déficit fiscal, del gasto público y de la presión tributaria, la actualización de las tarifas, el control de la inflación, el reacomodamiento de los precios y la eliminación del cepo.

El problema es: ¿Cuánto tiempo nos va a llevar hacer todo esto? ¿Shock o etapas?.

Para los más sensatos, la mayoría de los ajustes deben ser graduales por el impacto social que van a tener.

Hoy ninguna promesa es segura.

La clave: ¿en qué condiciones estará la economía en diciembre?