Conmoción en el Rock por la tragedia del líder del grupo "Os Paralamas"

El líder del grupo musical Os Paralamas do Sucesso, Herbert Vianna, uno de los cantantes más famosos de Brasil, ingresó ayer a cirugía tras un accidente aéreo, y podría quedar paralizado de por vida, advirtieron los médicos.
Vianna, de 39 años, permanecía en un coma inducido mientras los médicos lo operaban para retirar fragmentos de una vértebra rota durante el accidente ocurrido en Brasil, dijo el doctor Alfredo Cardoso, director del hospital Copa D'Or, en Río de Janeiro.

"Es una intervención larga y delicada", añadió Cardoso a la televisión local. "Hay un riesgo muy alto de que él quede parapléjico". Vianna volaba una avioneta monomotor junto con su esposa, la británica Lucy Needham, cuando la nave cayó al mar cerca de la localidad de Mangaratiba, unos 100 kilómetros al oeste de Río.
Testigos dijeron que Vianna, un piloto veterano e hijo de un oficial brasileño de la Fuerza Aérea, intentó describir un rizo con la nave y aparentemente perdió el control.
Needham quedó inconsciente y se ahogó, mientras que Vianna fue lanzado del fuselaje y sufrió serias lesiones en la cabeza y la columna vertebral, informaron fuentes policiales.
Vianna es el vocalista, guitarrista y escritor de las canciones de "Paralamas do Sucesso", uno de los grupos más famosos de Brasil, con 12 discos en 20 años y conocido también en Argentina y otras naciones latinoamericanas.
Entre los éxitos del grupo se cuentan las canciones Oculos, Meu Erro, Alagados, Elas Disse Adeus y Lanterna dos Afogados.
El líder del grupo de rock "Paralamas do Sucesso", Herbert Vianna, accidentado este fin semana en la caída del avión que conducía, siempre tuvo fascinación por el vuelo, infundida en la infancia por su padre, un aviador militar.

Además del ultraliviano que había comprado hace dos meses, también llegó a hacer un curso para helicópteros. Herbert recuerda que en su infancia, su padre lo sentaba sobre sus rodillas y lo dejaba tomar con la mano los comandos de los aviones que dirigía.
En reciente entrevista que concedió a una revista femenina, Herbert confesó que uno de sus sueños era dar la vuelta al mundo en avión y otro comprar una réplica de un caza de la Segunda Guerra Mundial.
El cantante contó que en las vacaciones de los "Paralamas" le gustaría tener una vida normal, ir al cine, a restaurantes, para poder así inspirarse para el nuevo disco del grupo, cuya presentación estaba prevista para el segundo semestre de este año.
"Pero creo que voy a acabar por no componer nada; lo único que hago es volar, volar, volar", admitió. Y a menudo lo hacía con sus hijos. En la adolescencia, Herbert quiso seguir los pasos de su padre e intentó ingresar en la Academia de la Fuerza Aérea, pero fracasó en el examen de percepción visual.
El mismo admitía que ésa era una forma de seguir a su padre, que fue piloto del avión de la presidencia de la República durante los gobiernos de los generales-presidentes Ernesto Geisel y Joao Figueiredo.
Sus amigos del Club Deportivo de Ultralivianos, situado junto al aeródromo carioca de Jacarepaguá, afirman que la felicidad estaba siempre estampada en su rostro al bajar de su aeronave, generalmente con sus compañeros de "Paralamas", Bi y Barone.
"Yo no era un carioca por convicción hasta que comencé a volar y aprendí que el litoral de Río de Janeiro es el lugar más hermoso del mundo", había dicho recientemente en una entrevista al diario O Globo.
Otros ilustres copilotos de su pequeño avión fueron el vocalista del "Iron Maiden" Bruce Dickinson, durante el reciente festival "Rock in Río" y el cantautor bahiano Carlinhos Brown, que terminó el vuelo totalmente mareado.