Rescataron una ballena en la costa de Berisso

El varamiento de una ballena de la especie Minke, en un sector de playas cercano a Berisso, movilizó ayer por la tarde a los habitantes de la isla Paulino y generó un operativo de Prefectura que concluyó al promediar la tarde con el rescate del animal, que fue liberado en una zona de aguas profundas cercana al canal de ingreso del puerto La Plata.
La llegada del cetáceo, de casi tres metros de longitud, a las inmediaciones de la isla, se había producido -según los vecinos- en la mañana del domingo. "Junto a varias personas quisimos ayudarlo, llevándolo a un lugar con más profundidad, pero no pudimos" explicó Miriam Moreno. Su padre vive justo frente al lugar de la playa en que varó el ejemplar: "fue impresionante la cantidad de curiosos que vinieron a ver al ballenato, desde ayer" (por anteayer).

"Nos quedamos muy preocupados", agregó Marta Moreno, "y empezamos a llamar a todos lados para ver si nos podían dar una mano porque pasaban las horas y el animal se debilitaba cada vez más". Esa ayuda llegó recién ayer a las 16, cuando Prefectura La Plata, la secretaría de Política Ambiental de la Provincia y el Acuario Nacional de Buenos Aires montaron una serie de tareas para llevar a la ballena de nuevo al agua.
La licenciada Susana Mulvany, de la repartición provincial, explicó que "lo que se hizo, apenas Prefectura notificó del hallazgo, fue poner en marcha la 'Red de rescate y rehabilitación de fauna en estado traumático' que nuestra secretaría coordina para estos casos".
"Habíamos intentado devolver la ballena al mar ya tres veces", afirmó Ramón Iturria Vallejos, máxima autoridad de Prefectura La Plata, "pero volvía a encallar; por lo tanto, se evaluó que lo más conveniente era subirla en la popa de un guardacostas y liberarla en una zona con, al menos, 10 metros de profundidad".
Diego Alvareda, del Acuario de Buenos Aires, precisó que "este tipo de apariciones es bastante usual en las costas rioplatenses, desde el siglo pasado, por las características del curso de agua; los animales se aventuran cada vez más adentro, y a veces se extravían; lo que distingue este caso es que la ballena estaba aún con vida". Al referirse a las posibilidades de sobrevida del ejemplar, el especialista estimó que "depende de cuán debilitado se encuentre; por su tipo de alimentación no hallará comida en estas aguas, y además sufrió muchas horas de deshidratación; la verdad que es muy difícil que llegue hasta el mar nuevamente, pero no imposible".

La Minke también es llamada rorcual, y está entre las ballenas de menor tamaño; llega a medir, en promedio, unos 8 a 10 metros de longitud total y su peso oscila en torno a las seis toneladas. Las crías al nacer miden entre 2,5 y 3 metros de largo, por lo que se estima que el ejemplar que apareció en la isla Paulino era jovencísimo.
Estos cetáceos marinos tienen cuerpos afinados y delgados, con una cresta dorsal sumamente afilada; de colores muy oscuros, generalmente en tonos de gris, su vientre es completamente blanco. La distribución geográfica es muy variada y ocupan tanto ecosistemas polares como tropicales, en los hemisferios norte y sur. Aunque no están en peligro de extinción, son amenazados por la desmesurada actividad de los buques factoría japoneses, cuya ambición es la mayor amenaza mundial para varias especies marinas.

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