El país llora a Tita Merello, un símbolo del espectáculo nacional

La popular cantante y actriz murió a los 98 años en la Fundación Favaloro, donde vivía desde 1997

La emblemática cantante y actriz Tita Merello murió a los 98 años de edad como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio, en la Fundación Favaloro. Figura relevante del espectáculo argentino de todos los tiempos, su recuerdo permanecerá intacto en el corazón de la gente tanto por su calidad artística como por sus cualidades humanas.
La artista se hallaba viviendo en la Fundación Favaloro, desde 1997, luego de que el fundador de ese centro asistencial, el famoso cardiocirujano René Favaloro, decidiera ofrecerle allí un lugar para que pasara sus últimos años. El martes por la tarde, el director general de la entidad, Eduardo Raimondi, explicó que la popular "Tita de Buenos Aires" murió "a las 12:40 del mediodía", cuando "hizo un paro cardiorrespiratorio que terminó con su vida".
Los familiares de la fallecida cantante decidieron no realizar ningún velatorio, para cumplir con el último deseo de la popular actriz. Hoy a partir de las 9:00 se realizará una misa de cuerpo presente en la iglesia Pedro Telmo, ubicada en la calle Humberto I, entre Balcarce y Defensa, y luego los restos de la popular Tita serán inhumados en el panteón de SADAIC, en el cementerio de la Chacarita.

SIMBOLO DEL ESPECTACULO ARGENTINO
Conocida como "Tita de Buenos Aires", Tita Merello fue actriz, cantante, periodista, conductora de radio y TV, y se desempeñó en teatro, televisión y cine, siendo este último el rubro de su consagración, con trabajos memorables.
Nació como Laura Ana Merello, el 11 de octubre de 1904, en el barrio de San Telmo. De origen humilde, de niña hizo destacar dos virtudes que la ayudarían en su carrera profesional: el talento y la testarudez para pelear por lo que deseaba.
De muy niña estuvo recluida en un asilo, y siempre definió esa etapa de su vida como "triste, pobre y fea", llena de necesidades y hambre, y con pocos sueños.
Llegó al escenario al enterarse que se necesitaban coristas en un teatro cercano al puerto, y debutó a los 15 años, en una función de la compañía de Rosita Rodrigo, que representaba "Las vírgenes de Teres", en el Teatro Avenida.
Decidió presentarse en un espectáculo "bataclán", que la llevó a transformarse en la primera mujer en recibir una multa de 20 pesos en el Teatro Porteño por salir a escena sin medias negras.
El de 1923 fue un año importante en su vida, ya que con el inicio de la temporada oficial debutó en el legendario Teatro Maipo cantando el tango "Trago amargo", en la revista "Las modernas Scherezadas".
Se destacó inmediatamente, ya que con su temperamento se hizo conocer interpretando tangos fuertes, con humor y "picantes", que en la voz de una mujer representaban un atractivo especial para los espectadores.
Como cancionista llegó al disco en 1927, cuando grabó para el sello Odeón dos temas: "Te acordás reo" (de Emilio Fresedo) y "Volvé mi negra" (de José María Rizutti y letra de Fernando Diez Gómez).
En 1954, de la mano de Francisco Canaro, volvió a grabar, esta vez sus mejores éxitos como "El choclo", "Se dice de mí", "Arrabalera", "Niño bien", "Pipistrela" y "Llamarada pasional", este último dedicado a Luis Sandrini -su gran amor durante más de una década- y del cual es autora.

LA HORA DEL CINE
Su debut en el cine se produjo con la primera película sonora nacional, "Tango", dirigida por Luis Moglia Barth, de 1933, en la cual también participaron Azucena Maizani, Libertad Lamarque y Mercedes Simone.
El cine la descubrió como actriz y cantante y en 32 filmes realizados durante 50 años de carrera, dejó plasmado momentos inolvidables (ver "Más de 30 películas y títulos que hicieron historia").
En 1934 popularizó la frase "¿Dónde hay un mango, viejo Gómez?, los han limpiao con piedra pómez", en la película "Noches de Buenos Aires".
También se destacó en el teatro, con la obra "Filomena Marturano", que fue representada durante trece meses y luego llevada al cine, en 1950, junto a Guillermo Battaglia.
Su vida personal ingresó en un cono de sombras tras la ruptura con Luis Sandrini, en 1944, y si bien tuvo otras parejas, ninguna fue tan importante en su vida como el gran actor.
En la TV desarrolló una importante carrera durante casi tres décadas, primero como actriz, luego como cantante y finalmente para convertirse en una conductora de programa sobre la mujer y su problemática. Son recordadas sus participaciones en los "Sábados Circulares de Mancera" y luego en "Siempre Tita", un programa de interés general que condujo junto a Víctor Sueiro. Su última participación importante fue como integrante de la mesa de café de "Polémica en el Bar", el programa de Gerardo Sofovich, a fines de la década del ochenta, por Canal 9 y ATC.
Desde hace más de seis años, "La Merello" estuvo recluida y apenas si tuvo unas pocas apariciones públicas. La última de esas apariciones se produjo el 5 de abril pasado, para visitar personalmente al ex ministro de Economía Domingo Cavallo, mientras estuvo detenido en el Escuadrón Buenos Aires de la Gendarmería, en esta Capital, en el marco de la causa en que se investiga la venta ilegal de armas.

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