Se recupera el empresario que fue baleado en un secuestro

El empresario Elio Brozzoni, liberado el domingo en José C.Paz con un balazo en la mano tras estar secuestrado 25 días y luego del pago de un rescate de 300 mil pesos, "está sorprendentemente bien", aunque será sometido a un tratamiento psiquiátrico, informó uno de los médicos que lo asiste.
Juan Carlos De Luca, director del hospital Austral de Pilar, donde Brozzoni está internado, aseguró que posiblemente el próximo miércoles el empresario será dado de alta.
Fuentes policiales dijeron que, si bien aún no hay detenidos por el caso, esta tarde se realizarán una serie de procedimientos para intentar localizar a alguno de los secuestradores.
En declaraciones periodísticas, De Luca dijo que "Brozzoni está muy bien y presenta una herida de arma de fuego en una mano, por lo que se le hizo un toilete quirúrgico", una operación superficial que se podrá repetir en las próximas horas.
"La verdad es que está muy bien, muy entero, muy contento de volver a estar con sus hijos y con su esposa. Por suerte, hoy -por ayer- comió muy bien y lo veo muy recuperado", dijo De Luca.
El doctor aseguró que no dialogó con el empresario sobre el cautiverio que le tocó vivir y aclaró que lo mejor en estos casos es no hablar sobre el tema.
"Cuanto menos le hagan acordar lo que le pasó, mejor", agregó el profesional, que afirmó que si bien con los médicos casi no habló del caso, "con sus familiares fue muy explícito".
De todas formas, De Luca afirmó que Brozzoni "será sometido a un tratamiento psiquiátrico, tal como ocurre habitualmente en estos casos".
Por el secuestro de Brozzoni, dueño de la papelera Santa Angela S.A., de la localidad de General Pacheco, de Pilar, no hay detenidos.
Los investigadores sospechan que alguno de los integrantes de la banda de delincuentes que lo mantuvo cautivo durante 25 días pudo haber participado de otros secuestros ocurridos meses atrás en la zona norte del conurbano.
Por esa razón, investigadores de la Delegación de Investigaciones de San Isidro, a cargo del comisario inspector Aníbal Degastaldi, aguardaban la orden para realizar una serie de allanamientos para intentar localizar a alguno de los secuestradores.
Durante el tiempo que duró el secuestro se temió lo peor e incluso varios de los llamados extorsivos fueron hechos desde líneas telefónicas de Paraguay y España, lo que desorientó a la Policía.
Inicialmente, los secuestradores habían exigido un millón de dólares, pero en los últimos días acordaron con la familia de Brozzoni el pago de 300 mil pesos, lo que se concretó anteayer a la madrugada.
Fuentes del caso dijeron que el pago del rescate se efectuó pasada la medianoche de ayer en el partido de General Pacheco, apenas a unas cuadras donde secuestraron al empresario.
A los investigadores les sorprendió la forma "poco profesional" en que se concretó el pago del rescate, ya que el hijo del empresario fue guiado a través de un teléfono celular hasta una esquina de General Pacheco y lo obligaron a arrojar el dinero.
Un par de horas después, el dueño de la papelera de General Pacheco fue liberado en un descampado de José C.Paz, aunque con una herida de bala.
Tras caminar varios kilómetros con su mano casi destruida, Brozzoni se contactó con su familia y a las 5 de anteayer ingresó herido al Hospital Austral de Pilar.
Según contó a sus familiares, durante su cautiverio, permaneció encadenado, tirado en el piso, sobre una lona, y con los ojos vendados.
"Además, fue sometido a reiteradas golpizas por parte de los secuestradores, por lo que su estado era bastante malo", dijo uno de los investigadores.
Brozzoni, de 58 años y dueño de la papelera Santa Angela S.A., fue secuestrado el 11 de diciembre pasado por cinco delincuentes cuando comía en un restaurante con su hermano y un cliente, y por su liberación exigieron un millón de dólares.
El primer llamado por el secuestro de Brozzoni lo recibió su hijo en su casa de fin de semana del country Los Cardales de Escobar, al norte del Gran Buenos Aires.
Desde el principio, un dato que llamó la atención a los investigadores es que los secuestradores "estaban vestidos con mamelucos anaranjados y tenían sus cabellos teñidos de colores exóticos".