El pingüino Lupín

El presidente Kirchner fue recibido ayer por una persona disfrazada de pingüino en el acto que encabezó en la localidad bonaerense de San Martín, en lo que constituyó la nota saliente de una cita que matizó aspectos empresariales y políticos.

El pingüino, de unos dos metros de altura y que en su espalda tenía adosado el apodo "Lupín" con que se lo conoce a Kirchner en Santa Cruz, intercambió saludos con el jefe de Estado y se convirtió en el eje de atención generalizado, particularmente de los niños.

Sobre el pecho del disfraz se leía la leyenda "Movimiento Social y Político Los Guardianes de la Democracia" y en letras destacadas: "Kirchner conduce, Argentina acompaña".

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE