"Hígado" Muñoz, el hombre más buscado, murió en un asalto
Estaba acusado de los secuestros de Garnil y Ramaro. Fue un tiroteo de película
| 28 de Agosto de 2004 | 00:00
Cristian "Hígado" Muñoz, el delincuente más buscado del país en los últimos días por su presunta vinculación con varios secuestros extorsivos, murió ayer baleado por la Policía luego de asaltar junto a tres cómplices un banco en la localidad bonaerense de San Miguel.
Muñoz era para la Policía bonaerense el cabecilla de las bandas que concretaron los dos últimos secuestros más resonantes de la zona norte del conurbano: Cristian Ramaro y Nicolás Garnil.
Incluso esta semana se generó una polémica cuando se supo que estuvo detenido tres días en un hospital cordobés tras un choque en el que le incautaron marihuana, pero como tenía un documento falso y no lo pudieron identificar a tiempo, lo dejaron en libertad.
La clave para que la policía comenzara a confirmar que el asaltante del banco muerto era "Hígado" fue un tatuaje en el pecho donde tenía grabado los nombres de sus dos hijas: Aylen y Valentina.
MAÑANA VIOLENTA
El episodio se inició a las 10.20 cuando tres delincuentes armados entraron a robar al banco Galicia situado en avenida Presidente Perón entre Las Heras y Sargento Cabral, de San Miguel, mientras un cuarto cómplice los esperaba en un Volkswagen Passat gris estacionado a metros de la entidad.
La banda amenazó a empleados y clientes, robó el arma que tenía el vigilador del banco y luego se apoderó de entre 3.000 y 4.000 pesos de una sola caja de atención al público, tras lo cual huyó a toda velocidad en el auto Passat que la esperaba.
El vigilador accionó la alarma intercomunicada con la comisaría de la zona y dio la numeración de la patente del auto de los delincuentes -que luego se supo era "trucha" porque el vehículo había sido robado en un secuestro exprés-, por lo que varias patrullas policiales salieron en busca de los asaltantes.
A seis cuadras del banco, en la esquina de las calles Italia y Muñoz, el auto en el que huían los ladrones chocó con un Ford Falcon, cuyo dueño se bajó con intenciones de pelear y, sin saber que se enfrentaría a delincuentes, recibió como respuesta una serie de disparos que lo hirieron en las piernas.
El choque permitió que un patrullero de la Policía bonaerense localizara el auto de los ladrones que quedó incrustado contra una pared.
LOS ENFRENTO CON UN FUSIL
El conductor, que era "Hígado", no pudo abrir la puerta que quedó dañada por el choque y al ver a la policía, los atacó con una ráfaga de Fusil Automático Liviano (FAL).
La Policía fue más precisa, ya que disparó y acertó en la cabeza de quien conducía y tenía el FAL. Era "Hígado" Muñoz, quien quedó muerto en el auto.
Luego la Policía detuvo a tres presuntos cómplices, uno de ellos herido, que fue identificado por las fuentes policiales como Rubén Peralta.
Peralta, quien anoche estaba fuera de peligro y alojado en la comisaría de San Miguel, había salido hace 50 días de la cárcel, donde estuvo preso por el robo a un banco de Cañuelas.
Fuentes policiales y judiciales indicaron que no estaba claro si los otros dos detenidos a 150 metros del lugar del tiroteo integraban la banda, aunque continuarán presos y serán indagados por el fiscal de San Martín a cargo del caso, Ricardo Moreno.
La Policía vio al asaltante muerto y su rostro resultó familiar. Cuando sospecharon que era "Hígado" Muñoz, convocaron a los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro que lo buscaban por varios secuestros.
El oficial de esa dependencia que lo reconoció le dijo que llevó una serie de fotos que habían secuestrado en allanamientos a sus domicilios y no tuvo dudas de que se trataba del prófugo más buscado.
"Le corrí el chaleco antibalas y vi grabado arriba de la tetilla derecha el tatuaje con los nombres de sus hijas, Aylen y Valentina. Tenemos fotos de Muñoz con el torso desnudo con ese tatuaje. No había dudas pese a que se había dejado crecer un poco la barba y tenía claritos rojizos en el pelo", explicó el investigador.
Alrededor de las 15 llegó la confirmación oficial de la justicia, cuando mediante el análisis de las huellas dactilares se confirmó que el fallecido era Muñoz, según contaron fuentes judiciales.
TRES BALAZOS
Voceros judiciales indicaron que a simple vista y pese al chaleco antibalas, Muñoz tiene tres balazos, al menos uno de ellos en la cabeza, aunque se aguarda la autopsia que se realizará en el Hospital Carrillo de Ciudadela, donde funciona la morgue judicial del Departamento Judicial de San Martín.
Las fuentes policiales detallaron que se recuperó el dinero robado en el banco y se secuestraron el FAL que empuñaba Muñoz, 19 cápsulas disparadas por esa arma, tres pistolas calibre nueve milímetros y, además del que llevaba puesto Muñoz, otros tres chalecos antibalas dentro del auto.
El fiscal Moreno comunicó oficialmente la muerte de "Higado" a la fiscal federal de San Isidro, Rita Molina, quien lo buscaba por varios secuestros en zona norte, entre ellos, Ramaro y Garnil, casos en los que la acción penal contra Muñoz quedó extinguida por su fallecimiento.
Muñoz era para la Policía bonaerense el cabecilla de las bandas que concretaron los dos últimos secuestros más resonantes de la zona norte del conurbano: Cristian Ramaro y Nicolás Garnil.
Incluso esta semana se generó una polémica cuando se supo que estuvo detenido tres días en un hospital cordobés tras un choque en el que le incautaron marihuana, pero como tenía un documento falso y no lo pudieron identificar a tiempo, lo dejaron en libertad.
La clave para que la policía comenzara a confirmar que el asaltante del banco muerto era "Hígado" fue un tatuaje en el pecho donde tenía grabado los nombres de sus dos hijas: Aylen y Valentina.
MAÑANA VIOLENTA
El episodio se inició a las 10.20 cuando tres delincuentes armados entraron a robar al banco Galicia situado en avenida Presidente Perón entre Las Heras y Sargento Cabral, de San Miguel, mientras un cuarto cómplice los esperaba en un Volkswagen Passat gris estacionado a metros de la entidad.
La banda amenazó a empleados y clientes, robó el arma que tenía el vigilador del banco y luego se apoderó de entre 3.000 y 4.000 pesos de una sola caja de atención al público, tras lo cual huyó a toda velocidad en el auto Passat que la esperaba.
El vigilador accionó la alarma intercomunicada con la comisaría de la zona y dio la numeración de la patente del auto de los delincuentes -que luego se supo era "trucha" porque el vehículo había sido robado en un secuestro exprés-, por lo que varias patrullas policiales salieron en busca de los asaltantes.
A seis cuadras del banco, en la esquina de las calles Italia y Muñoz, el auto en el que huían los ladrones chocó con un Ford Falcon, cuyo dueño se bajó con intenciones de pelear y, sin saber que se enfrentaría a delincuentes, recibió como respuesta una serie de disparos que lo hirieron en las piernas.
El choque permitió que un patrullero de la Policía bonaerense localizara el auto de los ladrones que quedó incrustado contra una pared.
LOS ENFRENTO CON UN FUSIL
El conductor, que era "Hígado", no pudo abrir la puerta que quedó dañada por el choque y al ver a la policía, los atacó con una ráfaga de Fusil Automático Liviano (FAL).
La Policía fue más precisa, ya que disparó y acertó en la cabeza de quien conducía y tenía el FAL. Era "Hígado" Muñoz, quien quedó muerto en el auto.
Luego la Policía detuvo a tres presuntos cómplices, uno de ellos herido, que fue identificado por las fuentes policiales como Rubén Peralta.
Peralta, quien anoche estaba fuera de peligro y alojado en la comisaría de San Miguel, había salido hace 50 días de la cárcel, donde estuvo preso por el robo a un banco de Cañuelas.
Fuentes policiales y judiciales indicaron que no estaba claro si los otros dos detenidos a 150 metros del lugar del tiroteo integraban la banda, aunque continuarán presos y serán indagados por el fiscal de San Martín a cargo del caso, Ricardo Moreno.
La Policía vio al asaltante muerto y su rostro resultó familiar. Cuando sospecharon que era "Hígado" Muñoz, convocaron a los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro que lo buscaban por varios secuestros.
El oficial de esa dependencia que lo reconoció le dijo que llevó una serie de fotos que habían secuestrado en allanamientos a sus domicilios y no tuvo dudas de que se trataba del prófugo más buscado.
"Le corrí el chaleco antibalas y vi grabado arriba de la tetilla derecha el tatuaje con los nombres de sus hijas, Aylen y Valentina. Tenemos fotos de Muñoz con el torso desnudo con ese tatuaje. No había dudas pese a que se había dejado crecer un poco la barba y tenía claritos rojizos en el pelo", explicó el investigador.
Alrededor de las 15 llegó la confirmación oficial de la justicia, cuando mediante el análisis de las huellas dactilares se confirmó que el fallecido era Muñoz, según contaron fuentes judiciales.
TRES BALAZOS
Voceros judiciales indicaron que a simple vista y pese al chaleco antibalas, Muñoz tiene tres balazos, al menos uno de ellos en la cabeza, aunque se aguarda la autopsia que se realizará en el Hospital Carrillo de Ciudadela, donde funciona la morgue judicial del Departamento Judicial de San Martín.
Las fuentes policiales detallaron que se recuperó el dinero robado en el banco y se secuestraron el FAL que empuñaba Muñoz, 19 cápsulas disparadas por esa arma, tres pistolas calibre nueve milímetros y, además del que llevaba puesto Muñoz, otros tres chalecos antibalas dentro del auto.
El fiscal Moreno comunicó oficialmente la muerte de "Higado" a la fiscal federal de San Isidro, Rita Molina, quien lo buscaba por varios secuestros en zona norte, entre ellos, Ramaro y Garnil, casos en los que la acción penal contra Muñoz quedó extinguida por su fallecimiento.
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