Volvió el Indio Solari y vibró la Ciudad
48 mil fans recibieron
en La Plata al ex líder de los Redonditos de Ricota. Esta noche realizará
un nuevo recital
| 13 de Noviembre de 2005 | 00:00

El Indio Solari volvió ayer a su ciudad y fue con gloria. Cerca de 48 mil seguidores lo recibieron en el Estadio Unico de La Plata en la presentación de su primer disco solista "El tesoro de los de los inocentes (bingo fuel).
A las 21.22, el estadio quedó a oscuras y estalló la ovación: "Los Redooo, los Redooo, vamos los Redooo...". Cientos de encendedores se iluminaron en las tribunas mientras que en el campo de juego más de quince mil "ricoteros" saltaban y vivaban al Indio que volvía a subir a un escenario después de casi cinco años. Una postal que el ex-líder de los Redonditos difícilmente podrá olvidar. Después de tantos años, su ciudad lo recibía nuevamente con los brazos abiertos.
Al frente de una banda integrada por Baltasar Comotto y Gaspar Benegas (guitarras), Marcelo Torres (bajo), Hernán Aramberri (batería) y Pablo Sbaraglia (teclados y samplers), Debora Dixon (coros), Ervin Stutz (trompeta) y Alejo Von Der Pahlen (saxos), Solari saltó a escena vistiendo una camisa anaranjada, pantalón oscuro y zapatillas, y desató la fiesta ante la multitud de huestes ricoteras.
Con algunos problemas en el sonido que dificultaban entender con claridad sus palabras, el Indio se dirigió a sus fans para agradecer el recibimiento y dedicó la primera parte del show a las canciones de su nuevo disco. Así pasaron "Nike es la cultura", "Amnesia" y "Tomasito...", hasta que, antes de comenzar el cuarto tema, dijo: "A ver si nos acordamos de ésta..." y comenzaron los acordes de "Angel de la soledad", el primer hit ricotero de la noche que desató la locura del público. Delirio que volvió poco después con otros temas de los Redonditos como "Yo caníbal" y "Ropa Sucia" -con su célebre frase: 'Vivir sólo cuesta vida'.
CLIMA DE FIESTA
Las puertas del estadio se abrieron a las 15.30 y el ingreso fue ordenado y sin disturbios. Alrededor de las 19, gran parte del público ya había ingresado y los cánticos y bailes de alegría se hicieron escuchar. "Esta es banda de los Redondos, ésta es la banda más loca que hay", gritaban mientras agitaban los brazos a un cielo celeste que acompañó la fiesta del regreso. Otro de los coros más escuchados fue: "Sólo te pido que se vuelvan a juntar", en referencia a Los Redonditos.
Diversas generaciones se sumaron para celebrar el regreso del Indio Solari a La Plata. Así se pudo ver a padres que pasaban los cincuenta junto a sus hijos adolescente, así como madres embarazadas que no estaban dispuestas perderse la fiesta, o jóvenes padres con sus niños de dos o tres años en las plateas.
Banderas de todo el país identificaban a las "tribus" o "bandas" ricoteras que llegaron desde distintas ciudades del interior para sumarse al encuentro. Gualeguaychú (Entre Ríos), Córdoba, Santa Fe, Rosario, Mar del Plata, Campana y varias localidades del gran Buenos Aires estuvieron presentes con sus "trapos".
Poco antes de comenzar el show, un fuerte aplauso comenzó a bajar desde las tribunas a medida que se desplazaba por el campo de juego un cartel que decía: "Justicia por los pibes de Cromanón", con las firmas de "Seba y Gusy".
Una vez iniciado el concierto, poca fue la pirotecnia que se pude ver. Apenas algunas bengalas se vieron en el sector del césped.
Otro episodio que fue anecdótico pero podría haber aguado la fiesta el botellazo que recibió durante el octavo tema del recital el Indio Solari. "Paren un poco los talibanes de acá adelante por me van a sacar un ojo", dijo el cantante al tiempo que les devolvía la botella de agua desde el escenario.
Más allá de eso, la incondicionalidad del público con su ídolo fue unánime. Aunque en el aire de la noche platense se podía percibir también las ganas del público de volver a ver a los Redonditos otra vez juntos. Cada vez que una canción de la banda sonaba, volvía el corito: "sólo te pido que te vuelvas a juntar".
Mientras tanto, esta noche, a las 20.30, el Indio Solari se volverá a presentar en el estadio de 32 y 25, para seguir celebrando el reencuentro con la ciudad que hace treinta años vio nacer a los míticos Redonditos de Ricota.
A las 21.22, el estadio quedó a oscuras y estalló la ovación: "Los Redooo, los Redooo, vamos los Redooo...". Cientos de encendedores se iluminaron en las tribunas mientras que en el campo de juego más de quince mil "ricoteros" saltaban y vivaban al Indio que volvía a subir a un escenario después de casi cinco años. Una postal que el ex-líder de los Redonditos difícilmente podrá olvidar. Después de tantos años, su ciudad lo recibía nuevamente con los brazos abiertos.
Al frente de una banda integrada por Baltasar Comotto y Gaspar Benegas (guitarras), Marcelo Torres (bajo), Hernán Aramberri (batería) y Pablo Sbaraglia (teclados y samplers), Debora Dixon (coros), Ervin Stutz (trompeta) y Alejo Von Der Pahlen (saxos), Solari saltó a escena vistiendo una camisa anaranjada, pantalón oscuro y zapatillas, y desató la fiesta ante la multitud de huestes ricoteras.
Con algunos problemas en el sonido que dificultaban entender con claridad sus palabras, el Indio se dirigió a sus fans para agradecer el recibimiento y dedicó la primera parte del show a las canciones de su nuevo disco. Así pasaron "Nike es la cultura", "Amnesia" y "Tomasito...", hasta que, antes de comenzar el cuarto tema, dijo: "A ver si nos acordamos de ésta..." y comenzaron los acordes de "Angel de la soledad", el primer hit ricotero de la noche que desató la locura del público. Delirio que volvió poco después con otros temas de los Redonditos como "Yo caníbal" y "Ropa Sucia" -con su célebre frase: 'Vivir sólo cuesta vida'.
CLIMA DE FIESTA
Las puertas del estadio se abrieron a las 15.30 y el ingreso fue ordenado y sin disturbios. Alrededor de las 19, gran parte del público ya había ingresado y los cánticos y bailes de alegría se hicieron escuchar. "Esta es banda de los Redondos, ésta es la banda más loca que hay", gritaban mientras agitaban los brazos a un cielo celeste que acompañó la fiesta del regreso. Otro de los coros más escuchados fue: "Sólo te pido que se vuelvan a juntar", en referencia a Los Redonditos.
Diversas generaciones se sumaron para celebrar el regreso del Indio Solari a La Plata. Así se pudo ver a padres que pasaban los cincuenta junto a sus hijos adolescente, así como madres embarazadas que no estaban dispuestas perderse la fiesta, o jóvenes padres con sus niños de dos o tres años en las plateas.
Banderas de todo el país identificaban a las "tribus" o "bandas" ricoteras que llegaron desde distintas ciudades del interior para sumarse al encuentro. Gualeguaychú (Entre Ríos), Córdoba, Santa Fe, Rosario, Mar del Plata, Campana y varias localidades del gran Buenos Aires estuvieron presentes con sus "trapos".
Poco antes de comenzar el show, un fuerte aplauso comenzó a bajar desde las tribunas a medida que se desplazaba por el campo de juego un cartel que decía: "Justicia por los pibes de Cromanón", con las firmas de "Seba y Gusy".
Una vez iniciado el concierto, poca fue la pirotecnia que se pude ver. Apenas algunas bengalas se vieron en el sector del césped.
Otro episodio que fue anecdótico pero podría haber aguado la fiesta el botellazo que recibió durante el octavo tema del recital el Indio Solari. "Paren un poco los talibanes de acá adelante por me van a sacar un ojo", dijo el cantante al tiempo que les devolvía la botella de agua desde el escenario.
Más allá de eso, la incondicionalidad del público con su ídolo fue unánime. Aunque en el aire de la noche platense se podía percibir también las ganas del público de volver a ver a los Redonditos otra vez juntos. Cada vez que una canción de la banda sonaba, volvía el corito: "sólo te pido que te vuelvas a juntar".
Mientras tanto, esta noche, a las 20.30, el Indio Solari se volverá a presentar en el estadio de 32 y 25, para seguir celebrando el reencuentro con la ciudad que hace treinta años vio nacer a los míticos Redonditos de Ricota.
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