Lito Vitale vuelve a su música
Presenta en Capital su último disco "Vivo en Argentina"
| 18 de Agosto de 2005 | 00:00

El músico y compositor Lito Vitale volverá a poner en escena su faceta instrumental con el concierto que este sábado ofrecerá en el porteño teatro Coliseo para presentar formalmente a su flamante y joven quinteto, con el que registró el disco "Vivo en Argentina".
"Esta vuelta a la música instrumental significa volver a la adrenalina de la realidad de lo que es mi camino verdadero, aunque eso signifique hacerme de abajo", confió Vitale.
En esa suerte de ataque de honestidad brutal que Lito desplegó en el estudio que utiliza en La Casita de Mis Viejos, sostuvo que "hoy el Coliseo es grande para mí, pero igual quería hacer un evento que eleve esta presentación a esa categoría".
Para relanzarse a lo instrumental después de un largo período en dúo con el intérprete rosarino Juan Carlos Baglietto y de otras, muchas y variadas actividades, el creador consignó que "elegí tener una banda de músicos jóvenes por lo que aportan como músicos y como jóvenes".
"El entusiasmo, la sorpresa, el hecho de que todo sea de alguna manera nuevo" es lo que, verbalizó, lo impulsó a elegir a sus nuevos laderos: Víctor Carrión (saxos, flauta traversa, quena y sicus), Martín González (batería), Juan Belvis (guitarra) y Juan Pablo Rufino (bajo).
Con el quinteto (tres integrantes del combo rockero La Sed al que se agregó el vientista riojano Carrión), Vitale acaba de publicar una placa que, registrada en abril último en los estudios del Canal de la Música, reúne "Antes de la razón", "Cuentos de la media luna", "Estar entre nosotros", "La única mirada", "Introducción porteña", "El discreto encanto de ser porteño" y "Los cambios necesarios".
El programa se completa con "Recuerdos en mi bemol", "El principio del cielo", "Ese amigo del alma", "El día que me quieras", "Buenos momentos" y, como bonus-tracks, la música de las tiras "Hombres de honor" y "Sin código".
MENOS ESTRUCTURA
En busca de otras motivaciones musicales para el armado del reciente conjunto, apuntó que "con estos músicos puedo lograr que los temas tengan un cachito menos de estructura, un poquito más de improvisación".
El también mentor de inolvidables tríos y cuartetos que son parte de la música popular argentina, indicó que "yo siempre fui más del sinfónico, de lo pomposo, y esa es mi particularidad, de la que no reniego, pero también quiero abrirme a otras posibilidades".
Hacedor del ciclo televisivo-musical "Ese amigo del alma", apuntó que "hay aires de fusión o jazz con temas que se prestan para un cambio que quizá pueda percibir el público más jazzístico, que antes no se me acercaba por la onda new-age".
"Además -se explayó- quiero ponerme más como pianista, que es algo que tengo miedo de mostrar porque soy un poco inseguro como para ponerme a solear y a brillar. A mí me gusta más armar desde atrás".
Poniendo a su propia producción estética en comparación con el presente de un género instrumental dominado por nombres como Luis Salinas, Javier Malosetti y hasta la banda de ska jamaiquino Dancing Mood, consideró que "la gente está más reacia a lo conceptual y más abierta a bailar y a divertirse o al solo que maravilla tanto al que entiende mucho como al que no entiende un carajo".
Tras girar por España y por Chile y antes de actuar en Perú, el arreglador adelantó que para 2006 elaborará un nuevo repertorio grupal a la altura de sus nuevos acompañantes. "Aunque vaya a encarar otras cosas, ya no quiero perder mi línea, y si me toca hacer conciertos con cantantes para 10 mil tipos e instrumentales para 50 personas, será así porque ese es mi camino real y no importa que sea más difícil", puntualizó.
"Esta vuelta a la música instrumental significa volver a la adrenalina de la realidad de lo que es mi camino verdadero, aunque eso signifique hacerme de abajo", confió Vitale.
En esa suerte de ataque de honestidad brutal que Lito desplegó en el estudio que utiliza en La Casita de Mis Viejos, sostuvo que "hoy el Coliseo es grande para mí, pero igual quería hacer un evento que eleve esta presentación a esa categoría".
Para relanzarse a lo instrumental después de un largo período en dúo con el intérprete rosarino Juan Carlos Baglietto y de otras, muchas y variadas actividades, el creador consignó que "elegí tener una banda de músicos jóvenes por lo que aportan como músicos y como jóvenes".
"El entusiasmo, la sorpresa, el hecho de que todo sea de alguna manera nuevo" es lo que, verbalizó, lo impulsó a elegir a sus nuevos laderos: Víctor Carrión (saxos, flauta traversa, quena y sicus), Martín González (batería), Juan Belvis (guitarra) y Juan Pablo Rufino (bajo).
Con el quinteto (tres integrantes del combo rockero La Sed al que se agregó el vientista riojano Carrión), Vitale acaba de publicar una placa que, registrada en abril último en los estudios del Canal de la Música, reúne "Antes de la razón", "Cuentos de la media luna", "Estar entre nosotros", "La única mirada", "Introducción porteña", "El discreto encanto de ser porteño" y "Los cambios necesarios".
El programa se completa con "Recuerdos en mi bemol", "El principio del cielo", "Ese amigo del alma", "El día que me quieras", "Buenos momentos" y, como bonus-tracks, la música de las tiras "Hombres de honor" y "Sin código".
MENOS ESTRUCTURA
En busca de otras motivaciones musicales para el armado del reciente conjunto, apuntó que "con estos músicos puedo lograr que los temas tengan un cachito menos de estructura, un poquito más de improvisación".
El también mentor de inolvidables tríos y cuartetos que son parte de la música popular argentina, indicó que "yo siempre fui más del sinfónico, de lo pomposo, y esa es mi particularidad, de la que no reniego, pero también quiero abrirme a otras posibilidades".
Hacedor del ciclo televisivo-musical "Ese amigo del alma", apuntó que "hay aires de fusión o jazz con temas que se prestan para un cambio que quizá pueda percibir el público más jazzístico, que antes no se me acercaba por la onda new-age".
"Además -se explayó- quiero ponerme más como pianista, que es algo que tengo miedo de mostrar porque soy un poco inseguro como para ponerme a solear y a brillar. A mí me gusta más armar desde atrás".
Poniendo a su propia producción estética en comparación con el presente de un género instrumental dominado por nombres como Luis Salinas, Javier Malosetti y hasta la banda de ska jamaiquino Dancing Mood, consideró que "la gente está más reacia a lo conceptual y más abierta a bailar y a divertirse o al solo que maravilla tanto al que entiende mucho como al que no entiende un carajo".
Tras girar por España y por Chile y antes de actuar en Perú, el arreglador adelantó que para 2006 elaborará un nuevo repertorio grupal a la altura de sus nuevos acompañantes. "Aunque vaya a encarar otras cosas, ya no quiero perder mi línea, y si me toca hacer conciertos con cantantes para 10 mil tipos e instrumentales para 50 personas, será así porque ese es mi camino real y no importa que sea más difícil", puntualizó.
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