Perpetua a ex policías por los asesinatos de Kosteki y Santillán

El tribunal 7 de Lomas de Zamora condenó ayer a la pena de prisión perpetua al ex comisario Alfredo Fanchiotti y al ex cabo Alejandro Acosta, a quienes consideró culpables de los asesinatos de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en la represión policial del 26 de junio de 2002.

Con tres horas y media de demora en la difusión del veredicto, el Tribunal consideró a Fanchiotti y Acosta responsables de los delitos de "doble homicidio agravado por alevosía y siete tentativas de asesinato".

Por pedido de la defensa, y ante la posibilidad de que se produjeran disturbios dentro del recinto, el tribunal consideró que no era conveniente la presencia de Fanchiotti, por lo que el ex comisario no estuvo para escuchar el veredicto, a diferencia de Acosta, su ex chofer.

Los fundamentos de la sentencia, que se esperaba que fueran leídos ayer, serán entregados a los abogados de ambas partes a partir de hoy, por decisión de los jueces.

Las muertes de Kosteki y Santillán tuvieron lugar en 2002 mientras Eduardo Duhalde se desempeñaba como presidente interino, y el hecho causó tal conmoción en la sociedad que el mandatario adelantó en seis meses las elecciones generales previstas para 2003.

Ahora, a tres años y medio de los hechos, los magistrados Elisa López Moyano, Jorge Roldán y Roberto Lugones determinaron que Fanchiotti y Acosta deberán pasar al menos 25 años presos, lapso tras el cual podrían solicitar la libertad condicional.

OTRAS CONDENAS

Por su parte, los ex policías Félix Vega, Carlos Quevedo y Mario de la Fuente fueron condenados a la pena de cuatro años de prisión, tras haber sido encontrados culpables del delito de "encubrimiento agravado".

En tanto, los ex policías Gastón Sierra y Lorenzo Colman fueron condenados en suspenso a tres y dos años de prisión respectivamente, bajo el cargo de "encubrimiento".

Así, con las penas en suspenso, ambos ex agentes policiales quedaron en libertad, aunque ese beneficio se suspenderá si cometen otro delito.

Los demás condenados, salvo Fanchiotti y Acosta, también permanecerán en libertad pero sólo hasta que se confirmen sus sentencias, momento en el que deberán ser recluidos.

Para gozar de esa libertad deberán cumplir una serie de requisitos impuestos por el Tribunal, según indicaron fuentes de la Justicia lomense.

Los magistrados condenaron además a Celestino Robledo a 10 meses de prisión por usurpación de cargo, puesto que se desempeñó como policía cuando no lo era el 26 de junio de 2002, ya que había abandonado la institución cinco años antes.

UN PASO IMPORTANTE

Una vez conocido el veredicto, Vanina Kosteki -hermana de Maximiliano- aseguró: "Estamos contentos porque es un paso importante. Por primera vez hay una condena efectiva a la (Policía) Bonaerense y es una condena que hace todo el país".

También Alberto Santillán -padre de Darío- señaló que "este es el primer paso de una historia que debe continuar", en referencia a las "responsabilidades políticas" del hecho.

A partir de ahora, los abogados querellantes se abocarán a reflotar la causa iniciada por Mabel Kosteki -madre de Maximiliano- contra los funcionarios que ocupaban los gobiernos provincial y nacional al momento de la represión policial.

Al respecto, los magistrados que ayer condenaron a Fanchiotti y a Acosta solicitaron que se envíe al juez Norberto Oyarbide, que lleva esa causa, una copia de los testimonios de los funcionarios que declararon durante el proceso contra los ex policías.

Hay además otros dos procesos judiciales abiertos, relacionados con las muertes de Kosteki y Santillán: el que se sigue por el ataque al local de Izquierda Unida en Avellaneda en el mismo día de la masacre; y el que investiga la actuación del policía Carlos Leiva, quien estuvo prófugo hasta después de iniciada la causa, por lo que tendrá su propio juicio.

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