Confirman que hubo escape de gas en explosión en Recoleta
La fiscal porteña Estela Andrade de Segura confirmó
ayer que un "escape de gas" provocó la explosión y el posterior
incendio de un edificio del barrio porteño de Recoleta que dejó
como saldo dos muertos y 16 heridos, al tiempo que destacó que el
inmueble "estaba en regla".
La funcionaria encabezó ayer por la mañana una inspección ocular
en el edificio, tras la cual se levantó la clausura del inmueble
y se permitió el regreso a sus hogares de los ocupantes de los distintos
departamentos.
Andrade de Segura prefirió por el momento no referirse a ninguna
posible hipótesis sobre la forma en que se desarrollaron los hechos,
aunque no descartó la posibilidad de que el trágico episodio tuviera
su origen en un intento de suicidio del inquilino de ese departamento
-quien está internado en grave estado- o un accidente.
Ayer, minutos antes de las 10, la funcionaria judicial inició su
recorrido por el departamento B del cuarto piso del edificio situado
en Pueyrredón y Charcas, donde se originó la explosión el domingo
pasado por la tarde.
Al finalizar el trámite, la fiscal sostuvo, en declaraciones a la
prensa, que la acumulación de gas fue la que provocó la explosión,
aunque no confirmó que se tratara de un incidente intencional.
"Solamente tenemos una pericia que dice que hubo un escape de gas.
Lo demás son especulaciones", dijo la funcionaria judicial al hablar
con los periodistas en la puerta del edificio.
Andrade de Segura recorrió el lugar de la explosión en busca de
elementos que confirmen o rectifiquen esta posición.
"Esto recién se podrá saber cuando estén concluidas las pericias.
Y eso será en tres semanas por lo menos", puntualizó la fiscal.
Mientras que por la tarde, cerca de las 15, el edificio fue habilitado
para que pudieran ingresar los propietarios o inquilinos de los
departamentos, previa firma de un acta.
Según se informó, en el lugar aún no hay luz ni gas, pero no existe
riesgos de derrumbe.
En el departamento siniestrado fue encontrado un hombre que sufrió
quemaduras en el 88 por ciento del cuerpo y que continúa internado,
en gravísima condición y sin ser identificado por sus familiares,
debido el deterioro que presenta.
El hombre es una de las cuatro personas que permanecen en centros
asistenciales públicos de la ciudad -en su caso está en el Instituto
del Quemado- debido a las heridas que recibieron en la explosión
y posterior incendio.
Entre las hipótesis que manejan los peritos que trabajaron en la
zona se incluyó un hipotético intento de suicidio del ocupante del
departamento, aunque ni Bomberos ni la Fiscalía ratificaron esa
versión.
Vecinos de la víctima declararon que el joven se llamaría Alexis,
y que se encontraba atravesando un cuadro depresivo.
La hermana del joven se presentó en el Instituto del Quemado, pero
no pudo identificarlo por el estado en que se halla por las quemaduras.
A la fiscal también le preguntaron si era cierto que en el departamento
donde se produjo la acumulación de gas estaban las hornallas de
la cocina abiertas, y la funcionaria dijo que aún no lo podía determinar
con exactitud.
El ministro de Salud porteño, Donato Spaccavento, advirtió que presuntos
"familiares" de la víctima del cuarto B se acercaron para identificarla,
pero "no pudieron por la magnitud de las lesiones".
Con respecto al estado de salud del joven, el director del Instituto
del Quemado señaló ayer por la mañana que seguía en estado "crítico"
y con "pronóstico reservado".
Por otro lado, el análisis al inmueble determinó que éste se encuentra
en condiciones para que sus habitantes regresen, al considerarse
que en general los daños "no son tan grandes como se pensaba".
| 24 de Mayo de 2006 | 00:00

La fiscal porteña Estela Andrade de Segura confirmó
ayer que un "escape de gas" provocó la explosión y el posterior
incendio de un edificio del barrio porteño de Recoleta que dejó
como saldo dos muertos y 16 heridos, al tiempo que destacó que el
inmueble "estaba en regla".
La funcionaria encabezó ayer por la mañana una inspección ocular en el edificio, tras la cual se levantó la clausura del inmueble y se permitió el regreso a sus hogares de los ocupantes de los distintos departamentos.
Andrade de Segura prefirió por el momento no referirse a ninguna posible hipótesis sobre la forma en que se desarrollaron los hechos, aunque no descartó la posibilidad de que el trágico episodio tuviera su origen en un intento de suicidio del inquilino de ese departamento -quien está internado en grave estado- o un accidente.
Ayer, minutos antes de las 10, la funcionaria judicial inició su recorrido por el departamento B del cuarto piso del edificio situado en Pueyrredón y Charcas, donde se originó la explosión el domingo pasado por la tarde.
Al finalizar el trámite, la fiscal sostuvo, en declaraciones a la prensa, que la acumulación de gas fue la que provocó la explosión, aunque no confirmó que se tratara de un incidente intencional.
"Solamente tenemos una pericia que dice que hubo un escape de gas. Lo demás son especulaciones", dijo la funcionaria judicial al hablar con los periodistas en la puerta del edificio.
Andrade de Segura recorrió el lugar de la explosión en busca de elementos que confirmen o rectifiquen esta posición.
"Esto recién se podrá saber cuando estén concluidas las pericias. Y eso será en tres semanas por lo menos", puntualizó la fiscal.
Mientras que por la tarde, cerca de las 15, el edificio fue habilitado para que pudieran ingresar los propietarios o inquilinos de los departamentos, previa firma de un acta.
Según se informó, en el lugar aún no hay luz ni gas, pero no existe riesgos de derrumbe.
En el departamento siniestrado fue encontrado un hombre que sufrió quemaduras en el 88 por ciento del cuerpo y que continúa internado, en gravísima condición y sin ser identificado por sus familiares, debido el deterioro que presenta.
El hombre es una de las cuatro personas que permanecen en centros asistenciales públicos de la ciudad -en su caso está en el Instituto del Quemado- debido a las heridas que recibieron en la explosión y posterior incendio.
Entre las hipótesis que manejan los peritos que trabajaron en la zona se incluyó un hipotético intento de suicidio del ocupante del departamento, aunque ni Bomberos ni la Fiscalía ratificaron esa versión.
Vecinos de la víctima declararon que el joven se llamaría Alexis, y que se encontraba atravesando un cuadro depresivo.
La hermana del joven se presentó en el Instituto del Quemado, pero no pudo identificarlo por el estado en que se halla por las quemaduras.
A la fiscal también le preguntaron si era cierto que en el departamento donde se produjo la acumulación de gas estaban las hornallas de la cocina abiertas, y la funcionaria dijo que aún no lo podía determinar con exactitud.
El ministro de Salud porteño, Donato Spaccavento, advirtió que presuntos "familiares" de la víctima del cuarto B se acercaron para identificarla, pero "no pudieron por la magnitud de las lesiones".
Con respecto al estado de salud del joven, el director del Instituto del Quemado señaló ayer por la mañana que seguía en estado "crítico" y con "pronóstico reservado".
Por otro lado, el análisis al inmueble determinó que éste se encuentra en condiciones para que sus habitantes regresen, al considerarse que en general los daños "no son tan grandes como se pensaba".
La funcionaria encabezó ayer por la mañana una inspección ocular en el edificio, tras la cual se levantó la clausura del inmueble y se permitió el regreso a sus hogares de los ocupantes de los distintos departamentos.
Andrade de Segura prefirió por el momento no referirse a ninguna posible hipótesis sobre la forma en que se desarrollaron los hechos, aunque no descartó la posibilidad de que el trágico episodio tuviera su origen en un intento de suicidio del inquilino de ese departamento -quien está internado en grave estado- o un accidente.
Ayer, minutos antes de las 10, la funcionaria judicial inició su recorrido por el departamento B del cuarto piso del edificio situado en Pueyrredón y Charcas, donde se originó la explosión el domingo pasado por la tarde.
Al finalizar el trámite, la fiscal sostuvo, en declaraciones a la prensa, que la acumulación de gas fue la que provocó la explosión, aunque no confirmó que se tratara de un incidente intencional.
"Solamente tenemos una pericia que dice que hubo un escape de gas. Lo demás son especulaciones", dijo la funcionaria judicial al hablar con los periodistas en la puerta del edificio.
Andrade de Segura recorrió el lugar de la explosión en busca de elementos que confirmen o rectifiquen esta posición.
"Esto recién se podrá saber cuando estén concluidas las pericias. Y eso será en tres semanas por lo menos", puntualizó la fiscal.
Mientras que por la tarde, cerca de las 15, el edificio fue habilitado para que pudieran ingresar los propietarios o inquilinos de los departamentos, previa firma de un acta.
Según se informó, en el lugar aún no hay luz ni gas, pero no existe riesgos de derrumbe.
En el departamento siniestrado fue encontrado un hombre que sufrió quemaduras en el 88 por ciento del cuerpo y que continúa internado, en gravísima condición y sin ser identificado por sus familiares, debido el deterioro que presenta.
El hombre es una de las cuatro personas que permanecen en centros asistenciales públicos de la ciudad -en su caso está en el Instituto del Quemado- debido a las heridas que recibieron en la explosión y posterior incendio.
Entre las hipótesis que manejan los peritos que trabajaron en la zona se incluyó un hipotético intento de suicidio del ocupante del departamento, aunque ni Bomberos ni la Fiscalía ratificaron esa versión.
Vecinos de la víctima declararon que el joven se llamaría Alexis, y que se encontraba atravesando un cuadro depresivo.
La hermana del joven se presentó en el Instituto del Quemado, pero no pudo identificarlo por el estado en que se halla por las quemaduras.
A la fiscal también le preguntaron si era cierto que en el departamento donde se produjo la acumulación de gas estaban las hornallas de la cocina abiertas, y la funcionaria dijo que aún no lo podía determinar con exactitud.
El ministro de Salud porteño, Donato Spaccavento, advirtió que presuntos "familiares" de la víctima del cuarto B se acercaron para identificarla, pero "no pudieron por la magnitud de las lesiones".
Con respecto al estado de salud del joven, el director del Instituto del Quemado señaló ayer por la mañana que seguía en estado "crítico" y con "pronóstico reservado".
Por otro lado, el análisis al inmueble determinó que éste se encuentra en condiciones para que sus habitantes regresen, al considerarse que en general los daños "no son tan grandes como se pensaba".
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