Piden testigos por pibe muerto por bala perdida
Dolor e indignación en la inhumación del pequeño Julián
| 3 de Enero de 2008 | 01:00

La madre del niño de 2 años y 10 meses que murió al ser alcanzado en la cabeza por un bala perdida, cuando jugaba en la pileta horas antes de la llegada del Año Nuevo junto a su familia, en el partido bonaerense de Quilmes, realizó un desesperado pedido de ayuda a los vecinos para que se pueda descubrir de dónde provino el disparo mortal.
Fuentes policiales informaron que las pistas apuntan a que el balazo fue efectuado por un "inconsciente" que utilizó desde una distancia no tan cercana al lugar del hecho un arma de grueso calibre -sería calibre 38 o 9 milímetros- para festejar a los tiros los últimos momentos de 2007.
En tanto, los restos de Julián, el niño de casi tres años fallecido por la bala perdida, fueron velados por la mañana en una funeraria de la localidad bonaerense de Wilde, y a la tarde fueron inhumados en el cementerio del partido de Berazategui.
Ruegan por justicia
"Al que haya escuchado algo, al que sepa algo, le pido por favor que se comunique con nosotros, que hay una causa judicial abierta que investiga qué fue lo que pasó. Les pedimos que se acerquen", dijo Patricia, la madre de Julián, en la puerta de la sala velatoria ubicada en la calle Pirán 470.
"Pido por favor que se investigue y que la gente que esté mirando nos ayude. Por nosotros, por mi hijo y por todos los chicos porque esto no se lo merece nadie", sostuvo la mujer, acompañada por su esposo y padre del niño.
Entre lágrimas y con la voz entrecortada por el dolor, Patricia relató que la policía "aún no tiene nada respecto al autor del disparo. Están haciendo todo lo posible".
Familia destrozada
Sobre la posibilidad de que el balazo fue disparado por una persona que festejaba con tiros al aire el Año Nuevo, la mujer expresó: "Espero que toda esa gente que tiene esas armas de mierda, no tire más para cualquier lado, porque hay muchos chicos que sufren como estoy sufriendo yo, mi marido y toda mi familia".
Esta hipótesis es para los investigadores la más firme, especialmente, por la trayectoria "bastante" vertical que tuvo el proyectil que impactó en la base del cráneo del niño. "El proyectil, que es de grueso calibre, tomó bastante altura porque alrededor de la pileta donde se encontraba la víctima hay un muro perimetral de por lo menos dos metros de alto", explicó una fuente de la pesquisa.
Según este investigador, en la operación de autopsia al cuerpo de Julián se pudo extraer un plomo deformado que puede ser 9 milímetros o calibre 38. "Estos proyectiles disparados hacia arriba hacen una parábola y pueden recorrer hasta mil metros. Por lo que todo apunta a que se trató de un inconsciente al que se le ocurrió festejar Año Nuevo con tiros al aire a no muy poca distancia del lugar donde se encontraba la víctima", indicó el pesquisa.
Recorren el barrio
Por esa razón es que los efectivos policiales de la comisaría de Bernal y de la jefatura Distrital Quilmes recorren el barrio donde el niño recibió el balazo y sus alrededores en busca de algún vecino que haya podido haber visto a alguien disparar.
Otro punto en el que trabajan los investigadores es en establecer la posición exacta en la que el niño se encontraba al momento de recibir el balazo para reconstruir el sentido cardinal de la trayectoria del proyectil.
El hecho ocurrió la tarde del lunes pasado, cuando Julián jugaba en la casa de un amigo de sus padres, ubicada en Cerrito y avenida Dardo Rocha, de la localidad bonaerense de Bernal, partido de Quilmes, en el sur del conurbano, donde ambas familias iban a festejar la llegada del Año Nuevo.
Momento dramático
Según las fuentes policiales, en ese momento, el nene estaba en la pileta del jardín de la vivienda y una bala perdida le impactó en la cabeza. La madre del chico dijo que escuchó el ruido del balazo cuando impactó en la cabeza de su hijo y, luego, lo vio cuando sangraba.
"Lo llevamos a la Clínica del Niño, le hicieron todo lo que pudieron y estuvo en coma, pero no aguantó, se lo llevaron", dijo la mujer en medio del llanto.
Fuentes policiales informaron que las pistas apuntan a que el balazo fue efectuado por un "inconsciente" que utilizó desde una distancia no tan cercana al lugar del hecho un arma de grueso calibre -sería calibre 38 o 9 milímetros- para festejar a los tiros los últimos momentos de 2007.
En tanto, los restos de Julián, el niño de casi tres años fallecido por la bala perdida, fueron velados por la mañana en una funeraria de la localidad bonaerense de Wilde, y a la tarde fueron inhumados en el cementerio del partido de Berazategui.
Ruegan por justicia
"Al que haya escuchado algo, al que sepa algo, le pido por favor que se comunique con nosotros, que hay una causa judicial abierta que investiga qué fue lo que pasó. Les pedimos que se acerquen", dijo Patricia, la madre de Julián, en la puerta de la sala velatoria ubicada en la calle Pirán 470.
"Pido por favor que se investigue y que la gente que esté mirando nos ayude. Por nosotros, por mi hijo y por todos los chicos porque esto no se lo merece nadie", sostuvo la mujer, acompañada por su esposo y padre del niño.
Entre lágrimas y con la voz entrecortada por el dolor, Patricia relató que la policía "aún no tiene nada respecto al autor del disparo. Están haciendo todo lo posible".
Familia destrozada
Sobre la posibilidad de que el balazo fue disparado por una persona que festejaba con tiros al aire el Año Nuevo, la mujer expresó: "Espero que toda esa gente que tiene esas armas de mierda, no tire más para cualquier lado, porque hay muchos chicos que sufren como estoy sufriendo yo, mi marido y toda mi familia".
Esta hipótesis es para los investigadores la más firme, especialmente, por la trayectoria "bastante" vertical que tuvo el proyectil que impactó en la base del cráneo del niño. "El proyectil, que es de grueso calibre, tomó bastante altura porque alrededor de la pileta donde se encontraba la víctima hay un muro perimetral de por lo menos dos metros de alto", explicó una fuente de la pesquisa.
Según este investigador, en la operación de autopsia al cuerpo de Julián se pudo extraer un plomo deformado que puede ser 9 milímetros o calibre 38. "Estos proyectiles disparados hacia arriba hacen una parábola y pueden recorrer hasta mil metros. Por lo que todo apunta a que se trató de un inconsciente al que se le ocurrió festejar Año Nuevo con tiros al aire a no muy poca distancia del lugar donde se encontraba la víctima", indicó el pesquisa.
Recorren el barrio
Por esa razón es que los efectivos policiales de la comisaría de Bernal y de la jefatura Distrital Quilmes recorren el barrio donde el niño recibió el balazo y sus alrededores en busca de algún vecino que haya podido haber visto a alguien disparar.
Otro punto en el que trabajan los investigadores es en establecer la posición exacta en la que el niño se encontraba al momento de recibir el balazo para reconstruir el sentido cardinal de la trayectoria del proyectil.
El hecho ocurrió la tarde del lunes pasado, cuando Julián jugaba en la casa de un amigo de sus padres, ubicada en Cerrito y avenida Dardo Rocha, de la localidad bonaerense de Bernal, partido de Quilmes, en el sur del conurbano, donde ambas familias iban a festejar la llegada del Año Nuevo.
Momento dramático
Según las fuentes policiales, en ese momento, el nene estaba en la pileta del jardín de la vivienda y una bala perdida le impactó en la cabeza. La madre del chico dijo que escuchó el ruido del balazo cuando impactó en la cabeza de su hijo y, luego, lo vio cuando sangraba.
"Lo llevamos a la Clínica del Niño, le hicieron todo lo que pudieron y estuvo en coma, pero no aguantó, se lo llevaron", dijo la mujer en medio del llanto.
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