Fue a bailar y terminó arrollado por un tren
No volvió de un festejo de egresados en Haedo y apareció sin vida a un costado de las vías
| 5 de Diciembre de 2008 | 01:00
La Policía investiga la muerte de un adolescente de 17 años, cuyo cuerpo fue encontrado a un costado de las vías del ferrocarril Sarmiento, tras ser arrollado por un tren, a la altura de la localidad de Ramos Mejía, un día después de haber salido de una fiesta de egresados celebrada en un boliche, ubicado en las cercanías. En principio, la principal hipótesis indicaría que podría tratarse de un suicidio, aunque no se descartan otras pistas en la investigación, tales como sí abandonó el local con alguien o fue sacada de allí contra su voluntad.
Según se supo el joven, identificado como Gonzalo Javier Arrué, había concurrido el lunes pasado junto con un grupo de compañeros de estudio a la fiesta de egresados que se celebró en el predio Alto Oeste, ex Showcenter, de Haedo, y salió del lugar en medio de la celebración, en las primeras horas de la madrugada del martes.
El chico, quien residía en el barrio porteño de Villa Luro y concurría a la escuela religiosa "Espíritu Santo" de Floresta, se fue del lugar sin retirar su mochila, su celular y otras pertenencias. que había dejado en el guardarropas del local.
Luego de estar 24 horas desaparecido, el miércoles a la madrugada el joven fue hallado muerto en las inmediaciones de la estación de trenes de Ramos Mejía, a unas diez cuadras del complejo del que había salido, por razones que no se habían podido dilucidar hasta el momento.
Efectivos de la comisaría 2ª de La Matanza comenzaron a investigar el caso, que por el momento fue caratulado como "averiguación causal de muerte", aunque el cadáver presenta signos de golpes, pues una filmación de la empresa concesionaria del ferrocarril demostró que la víctima fue atropellada por un tren.
Cautela de investigadores
"Estamos esperando los resultados de la autopsia. Por ahora la causa, que lleva el número 397.121 está caratulada como 'Averiguación de causales de muerte', que investiga la UFI Nº 6 de La Matanza y se sustancia en el Juzgado de Garantías Nº 1", precisó un vocero del Departamento Judicial de La Matanza.
La cautela surge a partir de indicios contrapuestos, ya que originalmente, y según el informe policial, el joven habría sido atropellado por un tren de la ex línea Sarmiento. Sin embargo, la duda radica en que esa noche, Arrué junto a sus amigos participó de un baile de egresados y sus pertenencias como la mochila y el celular nunca fueron retirados del guardarropas del boliche bailable.
Según la policía, "el cuerpo del joven, identificado como Gonzalo Javier Arrue, fue encontrado junto a las vías del ferrocarril a la altura de la avenida Rivadavia y Alvear, de Ramos Mejía. Se constató que Arrué había sido arrollado por la formación número 3720 de TBA que hacía el recorrido Moreno-Once".
El padre del joven, Marcelo Jorge Arrue, de 51 años, que reconoció el cadáver, había denunciado que el sábado último en horas de la mañana lo vio por última vez cuando se dirigía a visitar a su madre que se encuentra internada en una clínica privada, a la espera de un trasplante de intestino.
El hombre, en su denuncia, recordó que los amigos de su hijo le manifestaron que el martes a la noche fueron junto al joven a bailar al boliche Still en Haedo y que después no lo volvieron a ver.
Ayer, sus compañeros informaron que "Gonzalo, esa noche, quedó en reunirse con sus compañeros a la salida del boliche" y que aunque lo perdieron de vista durante el baile "su mochila, su celular y otras pertenencias quedaron en el guardarropa" por lo que "no sabemos si salió por su propia voluntad o si lo sacaron a la fuerza".
Según se supo el joven, identificado como Gonzalo Javier Arrué, había concurrido el lunes pasado junto con un grupo de compañeros de estudio a la fiesta de egresados que se celebró en el predio Alto Oeste, ex Showcenter, de Haedo, y salió del lugar en medio de la celebración, en las primeras horas de la madrugada del martes.
El chico, quien residía en el barrio porteño de Villa Luro y concurría a la escuela religiosa "Espíritu Santo" de Floresta, se fue del lugar sin retirar su mochila, su celular y otras pertenencias. que había dejado en el guardarropas del local.
Luego de estar 24 horas desaparecido, el miércoles a la madrugada el joven fue hallado muerto en las inmediaciones de la estación de trenes de Ramos Mejía, a unas diez cuadras del complejo del que había salido, por razones que no se habían podido dilucidar hasta el momento.
Efectivos de la comisaría 2ª de La Matanza comenzaron a investigar el caso, que por el momento fue caratulado como "averiguación causal de muerte", aunque el cadáver presenta signos de golpes, pues una filmación de la empresa concesionaria del ferrocarril demostró que la víctima fue atropellada por un tren.
Cautela de investigadores
"Estamos esperando los resultados de la autopsia. Por ahora la causa, que lleva el número 397.121 está caratulada como 'Averiguación de causales de muerte', que investiga la UFI Nº 6 de La Matanza y se sustancia en el Juzgado de Garantías Nº 1", precisó un vocero del Departamento Judicial de La Matanza.
La cautela surge a partir de indicios contrapuestos, ya que originalmente, y según el informe policial, el joven habría sido atropellado por un tren de la ex línea Sarmiento. Sin embargo, la duda radica en que esa noche, Arrué junto a sus amigos participó de un baile de egresados y sus pertenencias como la mochila y el celular nunca fueron retirados del guardarropas del boliche bailable.
Según la policía, "el cuerpo del joven, identificado como Gonzalo Javier Arrue, fue encontrado junto a las vías del ferrocarril a la altura de la avenida Rivadavia y Alvear, de Ramos Mejía. Se constató que Arrué había sido arrollado por la formación número 3720 de TBA que hacía el recorrido Moreno-Once".
El padre del joven, Marcelo Jorge Arrue, de 51 años, que reconoció el cadáver, había denunciado que el sábado último en horas de la mañana lo vio por última vez cuando se dirigía a visitar a su madre que se encuentra internada en una clínica privada, a la espera de un trasplante de intestino.
El hombre, en su denuncia, recordó que los amigos de su hijo le manifestaron que el martes a la noche fueron junto al joven a bailar al boliche Still en Haedo y que después no lo volvieron a ver.
Ayer, sus compañeros informaron que "Gonzalo, esa noche, quedó en reunirse con sus compañeros a la salida del boliche" y que aunque lo perdieron de vista durante el baile "su mochila, su celular y otras pertenencias quedaron en el guardarropa" por lo que "no sabemos si salió por su propia voluntad o si lo sacaron a la fuerza".
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