Condenan a un ex policía a 22 años de prisión

Un ex efectivo de la Policía Federal fue condenado a 22 años de prisión, al ser encontrado culpable del crimen de un joven y del intento de asesinato de un amigo de la víctima fatal, en un hecho ocurrido, en octubre de 2005, en la localidad de Wilde. En su momento, el caso fue difundido como el enfrentamiento del imputado con delincuentes, aunque, en realidad, se trató de la agresión del acusado contra un grupo de muchachos durante una discusión por una cuestión de tránsito.

El Tribunal Oral Criminal Nº 3 de Lomas de Zamora dictó la sentencia condenatoria contra Rolando Javier García por el "homicidio simple" en perjuicio de Ricardo Daniel Piedrabuena Saucedo, de 23 años, y la "tentativa de homicidio" para con Néstor Noguera Lovera, de 24. El fiscal del juicio había solicitado la misma pena y el abogado Gustavo Ogni, en representación del particular damnificado, pidió la pena de prisión perpetua, mientras la defensa del ex policía se inclinó por su absolución, insistiendo en que abrió fuego para repeler un asalto.

García, que llegó al juicio en calidad de detenido y alojado en la unidad penitenciaria de Lisandro Olmos, argumentó ante los jueces que actuó en legítima defensa, pero todos los testimonios escuchados durante el proceso fueron coincidentes en responsabilizarlo del crimen. El policía fue apresado en forma inmediata, al margen de ciertas desprolijidades en la instrucción del episodio -a cargo de efectivos de la comisaría 5ª de Avellaneda-, por disposición del fiscal César Lucero y dos meses más tarde, el juez de Garantías Daniel Viggiano le dictó la prisión preventiva.

El hecho se registró el 9 de octubre de 2005, a las 19, en Camino General Belgrano y la calle Víctor Hugo de Wilde, cuando el entonces oficial de la Policía Federal se encontraba estacionado, junto a una mujer, con su Ford Taunus cupé, de manera que interrumpía el libre tránsito. Hasta allí llegó el Ford Falcon, conducido por Néstor Noguera Lovera, quien regresaba a su domicilio, tras jugar un partido de fútbol, acompañada por sus amigos Ricardo Daniel Piedrabuena Saucedo, Diego Ramírez, Gustavo Centurión y su novia Mirelia Piedrabuena.

Discusión y balazos

El auto en el que se trasladaban los jóvenes pretendía doblar en esa esquina, pero el otro vehículo le impedía pasar y entonces, tras señales de luces no respondidas, surgieron los intercambios de palabras y gestos despectivos. Cuando Noguera Lovera bajo del Falcon para seguir la discusión encontró la oposición de García, quien con su arma reglamentaria en la mano, lo amenazó de muerte y de inmediato, le efectuó un disparo en el abdomen, que dejó herido de gravedad al joven.

Sus acompañantes reaccionaron y al salir en defensa del agredido, recibieron un nuevo ataque del policía. En este caso, el tiro fue letal, al impactar en el pecho de Piedrabuena Saucedo, quien murió en el acto. La situación se descontroló, una pelea de tránsito se había convertido en una tragedia y las víctimas pudieron ser más, aunque los vecinos advirtieron de lo sucedido a la seccional, con jurisdicción en la zona de Wilde.

El joven herido logró sobrevivir, luego de ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Fiorito de Avellaneda, donde debieron extirparle parte del intestino. Mientras el fallecido, también perteneciente a una familia de nacionalidad paraguaya, fue sepultado, en medio de la indignación generalizada por la versión publicada sobre que se trataba de un delincuente abatido, durante el intento de robo a un policía.

La semana pasada, en los Tribunales de Lomas de Zamora, se sustanció el juicio oral, en el que Rolando Javier García fue condenado a 22 años de prisión, en un fallo que no coincidió con el pedido de prisión perpetua solicitado por la querella, al considerar que "se trató de un homicidio simple y una tentativa de homicidio triplemente agravada, por el uso de armas de fuego, por tratarse de un funcionario policial y por la clara intención de matar que esgrimió en su accionar", precisó el abogado Gustavo Ogni.